La casa francesa Millon puso a subasta 120 piezas arqueológicas mexicanas que alcanzaron un valor de más de 26 millones de pesos.
Esto a pesar de las gestiones para frenarla por parte de las autoridades diplomáticas mexicanas que sostienen que 95 piezas son patrimonio artístico del país.
México es el legítimo propietario de estas piezas y pues nos hemos reunido aquí, para manifestar nuestra inconformidad, apelamos, como lo hicimos ayer en la conferencia de prensa en la embajada, a la intervención del Gobierno francés”, apuntó Juan Manuel Gómez Robledo, embajador de México en Francia.
Los esfuerzos del embajador Juan Manuel Gómez Robledo no tuvieron éxito.
En tres horas, la sala de subastas en París pasó, bajo el martillo, más del 90% de las piezas ofrecidas, se vendieron en 1 millón 200 mil euros.
Por esta representación de la diosa azteca del agua, Chalchiuhtlicue, un comprador pagó el equivalente a 8 millones de pesos.
Una figura de la antigua diosa mexicana de la fertilidad, Cuatlicue, se vendió en dos millones de pesos.
En el catálogo se muestran figurillas del preclásico, elaboradas en barro, de zonas como Teotihuacán, Guerrero y Oaxaca.
De acuerdo con los especialistas del INAH, las piezas se obtuvieron en excavaciones clandestinas y salieron del territorio mexicano de manera ilícita antes de 1972.
La ley sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticas e históricas de México señala que los bienes culturales son inalienables y gozan de imprescriptibilidad.
La casa organizadora Millon defendió los bienes que salieron al mercado.
Y calificó de presión mediática la polémica sobre la autenticidad de las piezas, propiedad de la colección particular de Jean y Michel Coros.
“También quiero agradecer la serenidad de las autoridades francesas. Enfrentadas con la presión mediática desmesurada de las últimas horas”, destacó Alexandre Millon, presidente de la Casa de Subastas Millon.
Con información de Noticieros Televisa.