Salvar la vida ante un diagnóstico de cáncer es posible gracias a la prevención en factores de riesgo conocidos, como el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y el sobrepeso, lo que reduce la incidencia en el número de casos hasta en cuatro de cada diez.
En México, en las últimas décadas, el control de esta enfermedad crónico degenerativa tiene grandes avances en la calidad de años que el paciente vive con la enfermedad; en el caso del cáncer de mama, la mastografía resulta una estrategia costo-efectiva en el diagnóstico oportuno en el 80 por ciento de los casos detectados en mujeres.
Dado que el cáncer es un padecimiento que tiene un alto impacto psicológico, social y económico entre la población económicamente activa, es preciso que las políticas públicas permitan un adecuado control de los programas como el Programa Integral de Prevención y Control de Cáncer en México, para la detección temprana, el tratamiento, los cuidados paliativos y la rehabilitación del paciente.
Ante esta grave problemática de salud en México, las áreas de investigación contribuyen a que los tratamientos oncológicos sean más efectivos en los pacientes, y que sus familias cuenten con la educación e información adecuada sobre los cuidados paliativos del cáncer.