Sin un control adecuado y con importante desarrollo y rellenos de manglares están devastando la costa tulumnense donde hasta hoy se han detectado obras que cuentan con sellos de clausuras tanto municipales como federales, pero que aun así continúan las marcas de los desarrollos.
El crecimiento acelerado que mantiene la zona costera de Tulum está propiciando que muchos de los inversionistas devasten importantes zonas de amortiguamiento como lo son los mangles y dunas, lo que a la larga traerá importantes afectaciones para el ecosistema aseguró el ambientalista Pedro Casar.
El entrevistado sostuvo en los últimos años la gran demanda que mantiene la costa tulumnense en cuanto al concepto verde que vende, está generando que los inversionistas creen mayores establecimientos y cuartos de hotel que a su vez genera la devastación de estos importantes sitios.
“Los inversionistas a costa de poder tener sus negocios y proyectos realizados, atentan contra el ecosistema y el medio ambiente pese a contar con clausuras de las autoridades municipales y federales, las cuales no ejercen mayor sanción que el de cobrar las multas por el retiro de los sellos”, dijo.
Además, señaló de que las autoridades tienen que ser muy estrictas e incluso embargar las propiedades que ya han clausurado, esto para que las actividades de devastación de manglar y relleno se dejen de realizar en esa zona, pues está acabando con el último filtro natural de las aguas negras hacia el mar y que en unos cuantos años traerá consecuencias lamentables.
Con información de La Jornada Maya.