“¿Cuántas muertas más se necesitan para entender que esto es una emergencia nacional?”, cuestionó en entrevista para Gatopardo, Leticia Pedrajo, una de las tantas mujeres que el pasado 02 de febrero se dieron cita en la explanada del Monumento a la Madre para marchar con dirección al Zócalo de la Ciudad de México y exigir a las autoridades acciones contundentes ante la creciente ola de violencia e inseguridad que enfrentan las mujeres en la capital del país. A pesar de que ésta es una realidad constante en México, el detonante que llevó a las calles a decenas de mujeres vestidas con prendas verdes y moradas fue el reciente modus operandi: “Cálmate, mi amor”.
En días pasados, usuarias del Transporte Colectivo Metro utilizaron las redes sociales para denunciar intentos de secuestros en los que, de acuerdo con sus testimonios, los agresores fingían ser pareja de la víctima, la interceptaban a la salida de la estación y cuando ésta comenzaba a pedir ayuda de los transeúntes, en caso de recibir atención de las personas (pues señalaron que en muchos casos la gente no reaccionaba al pensar que era un pleito de pareja), el delincuente comenzaba a lanzar expresiones como “Tranquila, mi amor”, “No se preocupe, así se pone” para hacerse pasar como novio de la joven.
Las denunciantes señalaron que el sujeto que se les acercaba no operaba solo, pues la mayoría de las veces había algún carro esperando en las calles cercanas, al cual intentaba subir a la víctima. Fue la propia sociedad civil la que decidió emprender acciones, entre las cuales pedían a la población no ignorar este tipo de escenas y al encontrarse con una, hacer todo lo posible por impedir que se lleven a las chicas. Esta iniciativa estuvo muy presente durante la marcha del pasado sábado, pues las asistentes no dejaron de corear frases como:
“Señor, señora, no sea indiferente, secuestran a mujeres en la cara de la gente”, “Señor, señora, no sea indiferente, asesinan a mujeres en la cara de la gente”.
Artículo publicado por Gatopardo.