En México existen 9.4 millones de mexicanos en condiciones de pobreza extrema, es decir, que disponen de un ingreso tan bajo que no pueden adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana; pero este nivel de carencias en un sector de la población habrán sido erradicados para el final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Al menos esa es la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, presentada el pasado 30 de abril a los integrantes de la Cámara de Diputados.
“Nadie padecerá hambre, la pobreza extrema habrá sido erradicada, no habrá individuos carentes de servicios médicos o de medicinas y los adultos mayores recibirán pensiones justas y podrán vivir sin estrecheces materiales”, se puede leer en el documento.
Para Rogelio Gómez, coordinador del organismo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, resulta un punto positivo que el PND se fije la meta de erradicar la pobreza extrema misma que resulta viable si se articulan medidas de desarrollo económico, evitar la precarización de los empleos y salarios, además de la puesta en marcha de los tan anunciados programas sociales del gobierno de AMLO.
“No se puede asignar la responsabilidad únicamente a los programas sociales, tiene que haber medidas económicas sobre todo en el mundo del trabajo. Hemos mencionado que muchas veces el trabajo es una fábrica de pobreza y en general los modelos económicos excluyentes que más que generar riqueza extraen riqueza y no incluyen a las personas de las comunidades, de pueblos indígenas, en fin a la gente”, apunta Gómez.
El plan de combate a la pobreza
El documento plantea que se diseñará una política de desarrollo integral que tenga como principal objetivo detener la transmisión de la pobreza entre generaciones y, además, erradicar la discriminación hacia aquellos grupos cuyos derechos fundamentales han sido históricamente vulnerados.
Para ello, se implementarán programas y acciones dirigidas a desarrollar mecanismos de atención prioritaria que favorezcan y garanticen la incorporación plena a la vida económica, política y social de grupos en situación de vulnerabilidad que históricamente han sido discriminados, afirma el PND.
También detalla que el gobierno priorizará las políticas y programas de bienestar que tengan como objetivo salvaguardar los derechos de niñas, niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Con ello se espera detener la transmisión intergeneracional de la pobreza, dirigidas principalmente a grupos en situación de vulnerabilidad históricamente excluidos y/o discriminados, considerando la formación, capacitación, e inclusión productiva, financiera y laboral.
En materia laboral, afirma que se promoverá y garantizará el trabajo digno, con seguridad social y sin ningún tipo de discriminación, a través de la capacitación en el trabajo, el diálogo social, la política de recuperación de salarios y el cumplimiento de la normatividad laboral, con énfasis en la población en situación de vulnerabilidad
Para fortalecer y promover la calidad del trabajo se buscará otorgar servicios de seguridad social y acceso a crédito en condiciones favorables para los trabajadores, con enfoque de no discriminación y de acuerdo con las características y necesidades de los diferentes grupos de la población, salvaguardando la sostenibilidad financiera del sistema.
Además establece que se vigilará el cumplimiento de las obligaciones fiscales y la normatividad laboral para desalentar fenómenos como la subcontratación y el sub-registro, así como promover la seguridad y la salud en el trabajo y el cumplimiento de las obligaciones legales en materia de capacitación.
Con información de Forbes.