Roberto González, joven padre de familia que quedó cuadrapléjico después de la golpiza que le propinaron los esposos Rodrigo G.G. y María Fernanda S.M. hace 21 meses, continúa el proceso judicial para que se haga justicia en su caso, hecho que ha causado profundo dolor en la familia de la víctima ya que el camino de la procuración de justicia en Quintana Roo es lento según mencionó en entrevista Rosalía Pérez Andrade, esposa de la víctima.
“Es muy lento el nuevo modelo de justicia del sistema penal, no dudo que sea eficaz, por supuesto, pero es muy lento, y en situaciones y casos como es el de mi esposo donde está involucrado la vida de un ser humano y el deterioro de un cuerpo día a día, pues es desesperante la situación. No digo que esté mal, yo digo que garantiza la situación humana tanto del victimario, más del victimario que de la víctima, pero pues cambian mucho las cosas cuando está una vida de por medio (…) hemos avanzado porque no hemos desistido, tenemos fe en que la justicia llegue, vamos a paso muy lento ya que ellos han hecho uso de todos los recursos legales que le permite el nuevo sistema de justicia legal, vamos avanzando a muy poca velocidad y sin embargo la salud de mi esposo está cada vez en situación más complicada, las lesiones que le propiciaron María Fernanda S.M y Rodrigo G.M. son degenerativas y progresivas, entonces mi esposo tiene situación médica más coplicada aunada con la situación económica que vivimos desde hace 24 meses” puntualizó Rosalía Pérez.
Este camino de hospitales, terapias, medicinas y demás tratamientos que mantienen con vida a Roberto González, ha desgastado a su familia tras casi dos años de los hechos violentos que lo tienen atado a una cama de hospital, sin poder hablar y con lesiones irreversibles de la médula espinal, situación que ha provocado que la economía de la familia del joven padre sea cada vez más estrecha, ya que al momento los agresores no han reparado el daño provocado.
“Las lesiones que le causaron María Fernanda S.M. y Rodrigo G.G. es una lesión medular entre la vértebra c3 y c4, esto conlleva a una complicación de funciones vitales como es el sistema respiratorio, el sistema digestivo, el sistema urinario, incluso el sistema sexual, todas esas cosas le deterioraron, tiene su sistema inmunológico demasiado débil, cualquier infección le causa temperatura, y pues bueno, no se puede controlar todo con los medicamentos que tenemos y con la carencia que tenemos después de casi 24 meses de no trabajar, de no generar y seguir teniendo las necesidades básicas de una familia , y más allá de las básicas todos los medicamentos y todos los cuidados médicos para él (…) ellos no ha reparado el daño, no han pagado ni siquiera unna aspirina o un popote que necesita mi esposo para alimentarse, no han pagado absolutamente nada (…) tengo medicamentos de 1600 pesos a la semana, tengo terapias de 2 mil pesos a la semana donde por lo menos él, para no contracturarse lo tienen que mover, tenemos la terapia respiratoria que le tienen que dar masaje en los pulmones, inhaloterapia, pañales, alimento especial para que su sistema digestivo funcione y es una lista interminable, y eso es lo normal, cuando hay alguna complicación hay medicamentos todavía más caros y el pago de los honorarios médicos de especialistas” señaló puntualmente la esposa de la víctima.
Rosalía Pérez intentó obtener una cita con el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González para exponerle el caso pero no tuvo suerte al no estar dentro de las 100 personas que atiende en las jornadas de “Platícale al gobernador” la cual se realizó el día 13 de diciembre del 2018 en Playa del Carmen.
“Venía buscando un acercamiento con él, no logré ser de las 100 personas afortunadas que van a poder hablar con él, pero sin embargo nos canalizaron con la Procuraduría del estado quienes nos han atendido con una amabilidad increíble, son personas muy educadas, son personas muy abiertas en mente, nos escucharon un largo tiempo para escuchar los detalles de la situación en la que se encuentra el caso ahorita, fuimos canalizados a ellos y quiero felicitar al vicefiscal porque nos recibió de una manera muy abierta y muy educada” manifestó.
Ante la sucesión de hechos y a pesar de los amparos que han mantenido fuera de la cárcel a los agresores, los recursos legales interpuestos por los mismos y la lentitud del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, la familia de Roberto González no pierde la esperanza de que obtendrán la justicia por la cual han pugnado desde hace casi dos años, esperando también que el nombramiento de un nuevo fiscal en el estado, sea favorable para la sociedad.
“Tenemos la esperanza de que este giro importante en el estado, en la fiscalía, pueda ser un parteaguas para que esto pueda funcionar de una forma más eficaz, y que nuestra sociedad deje de correr peligro con gente tan delincuente y libre como María Fernanda S.M y Rodrigo G.G.(…) Yo pido justicia, nada le va a regresar la médula espinal a mi esposo, es un daño irreversible, él nunca va a volver a caminar ni a mover los brazos, eso es un hecho, nada lo va a poder pagar, no tiene precio, yo lo que pido tengo un compromiso con la sociedad de que ellos no vuelvan a lastimar a ninguna familia, a ningún niño, ellos agredieron a mi esposo dentro de mi domicilio enfrente de mi hijo de 11 años, entonces ningún niño merece que vean a su papá pateándolo y golpeándolo y después se vayan con la mano en la cintura y no pasó nada. Ninguna familia, la sociedad tenemos derecho a tener seguridad, entonces nosotros como sociedad tenemos que no dejar de luchar a cada momento para que estas personas que son tan peligrosas, que son gente que no controla sus instintos, gente que no controla su ira, estén en el lugar correspondiente donde debe estar. Aquí, pues su rehabilitación de ellos es en un centro de rehabilitación social. Entonces pues la ley decidirá en qué momento entrarán ellos porque es un hecho que necesitan rehabilitación social” finalizó Rosalía Pérez, esposa de Roberto González.