La risa, es sin duda, una de las sensaciones más agradables que experimenta el ser humano. No solo nos hace sentir realmente bien, sino que además, está demostrado científicamente que una simple sonrisa tiene múltiples beneficios para nuestra salud. ¿Sabes por qué?
Al reírnos, el córtex del cerebro se activa y libera impulsos eléctricos tan solo un segundo después de empezar a reír, expulsando así toda la energía negativa de nuestro cuerpo. En este proceso se liberan endorfinas y una hormona llamada dopamina (muy relacionada con los estados del bienestar psicológico). Al mismo tiempo, se ha demostrado que los niveles de cortisol (la hormona del estrés) disminuyen notablemente.
Son muchos los estudios que apoyan estos resultados. De hecho, esta apreciación sobre los beneficios de la risa ya la formuló en su día el famoso neurólogo Sigmund Freud, quién observó el efecto que tenían, en especial, las carcajadas en el cerebro.
La risa no solo nos convierte en personas más felices, sino que además juega un papel social muy importante. Los humanos comenzamos a desarrollar esta habilidad a los pocos meses de nacer y, conforme vamos creciendo, perdemos esa facilidad para dejarnos llevar por la risa ante algo gracioso. Se podría decir que nuestro sentido de lo cómico se va modulando y haciéndose un poco más selecto para aparecer. De hecho, los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, frente a una media de 300 veces diarias de los niños.
El efecto de la risa ha sido estudiado de forma terapéutica desde los años 70. Con ello, se ha desarrollado una técnica destinada a mejorar el estado físico y psicológico de las personas: la risoterapia. El secreto de su éxito es que, engañando a nuestro cerebro, pues no es capaz de distinguir la risa verdadera a la provocada, podemos conseguir los mismos beneficios. Así, la risa empieza como simulada mediante ejercicios de cuerpo en un grupo, con el contacto visual y el juego infantil, y se convierte finalmente en una risa real y contagiosa.
En la cultura china, donde investigan la risa desde el S. VI a.C., se ha estudiado incluso, cómo afecta la risa a nuestro organismo dependiendo de la vocal predominante. Esto se debe a que la diferente pronunciación de una vocal u otra provoca diversas vibraciones internas. No es algo aleatorio, sino que es el propio cuerpo quien decide cómo nos vamos a reír según la zona dónde necesite que se produzcan esas ondas. Y es que cada vocal tiene un valor símbolo; movilizan emociones determinadas y potencian deferentes aspectos.
Con todo ello, está demostrado que la risa, esa habilidad única en los humanos, nos hace ser más felices, pero también más sanos. Según la ciencia, variedad de beneficios es realmente sorprendente. En esta galería te desvelamos cuáles son.
La risa adelgaza
Un equipo de científicos de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee (EE.UU) concluyó que reírse durante 15 minutos al día puede ayudar a perder peso, ya que la risa hace que el corazón lata más rápido, trabajando a la vez una serie de músculos, lo que redunda en un aumento del gasto de energía. Además, la vibración del diafragma provoca un masaje interno tanto en el estómago como en el hígado, generando jugos gástricos que reducen los ácidos grasos y nos ayudan a eliminar toxinas del organismo. Podemos llegar a perder 2 kgs al año con nuestro aporte de risa diario.
La risa provoca sensación de felicidad
Lo decía Erasmo de Rotterdam: “Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos”. Y es que la risa nos aporta felicidad. Nuestro córtex cerebral libera impulsos eléctricos que obstruyen el paso de pensamientos negativos justo un segundo después de que empecemos a reír. Otro de los expertos que indagó sobre el tema fue Sigmund Freud quien fue el primero en atribuir a la risa el poder de desechar de forma natural la energía negativa de nuestro cuerpo.
La risa combate el insomnio
Las virtudes de la risa son claras y todos los expertos coinciden. Con una carcajada se activan los casi 400 músculos que hay en el rostro, algo que sucede si tenemos un semblante serio. Además, gracias a la risa logramos desterrar nuestros miedos y nuestras preocupaciones, que son los que normalmente nos asaltan por la noche cuando lo que intentamos es dormir plácidamente. La risa nos hace estar relajados, tranquilos y, en general, sentirnos bien. Para dormir de un tirón, nada mejor que la risa.
La risa alivia los dolores
En la Edad Media los bufones también se calificaban como auténticos sanadores gracias a su contribución al humor de los habitantes, ya que la risa ayuda a segregar catecolaminas y dopaminas. El mejor ejemplo del Medievo fue Bernardino II Matello quien, a base de risas, consiguió que el hermano de Isabel de Este -gran mecenas de las artes-, Alfonso (esposo de Lucrecia Borgia), sanara por completo. “Es imposible que imagine nadie el recreo y placer que me ha proporcionado este bufón, él ha sido la causa de que la carga de mi enfermedad pareciese más ligera”, explicaba en su carta el recuperado Alfonso en el S. XV.
La risa nos ayuda contra los problemas cardiovasculares
Muchas son las sustancias que se liberan cuando nos reimos: las endorfinas, la adrenalina, la dopamina y la serotonina. Además, a nivel psicosomático, una gran cantidad de dolencias cardíacas tienen su centro neurálgico en la tristeza, que provoca que el corazón se contraiga. Si sonreímos y nos reímos, el corazón se relaja y se ensancha.
La risa mejora la piel
Según un estudio del Hospital Sisol de Surquillo, el buen humor ayuda a cuidar nuestra piel. ¿De qué forma? Mientras la tristeza hace que las defensas del cuerpo bajen y seamos más propensos a enfermar, la risa hace que nuestro cuerpo se enfrente mejor al entorno, esté más protegido, y nuestra piel se vea con mejor color y más sana. Además, si nos reímos a carcajadas nuestro corazón bombeará sangre a mayor velocidad con lo que es probable que también sudemos o incluso lloremos. Todo ello nos ayuda a mejorar el aspecto de nuestra piel gracias a las toxinas que eliminamos de esta manera.
La risa reduce el estrés
Y es que la risa salva vidas. Ya hemos hablado de las hormonas que segregamos cuando nos reímos. Entre otras, las endorfinas, esas hormonas que potencian nuestro sistema inmunitario, causan un aumento de la sensación de bienestar y nos ayudan a combatir el estrés. Es una auténtica píldora natural contra el estrés. Así que el refrán de “al mal tiempo buena cara” ya tiene una base científica también. Un estudio llevado a cabo por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas (EE.UU). y publicado en la revista Psychological Science, concluyó que la risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.
La risa previene las contracturas
Y es que al reír relajamos prácticamente toda la musculatura de nuestro cuerpo, ya que nuestros movimientos se vuelven totalmente espontáneos. Este nivel de relajación ayuda a prevenir las contracturas.
La risa despeja nariz y oídos
Las vibraciones de la risa provocan que, si estas congestionado y tienes dificultades para respirar, se libere la mucosa que se encuentra en la nariz. También despeja los oídos.
La risa refuerza el sistema inmunológico
Al reír se liberan gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones y lo hacen más resistente a enfermedades como la diabetes, la hipertensión o el cáncer.
La risa combate la timidez
La risa no solo nos convierte en personas más felices, sino que además juega un papel social muy importante. Para las personas con problemas de timidez es una buena forma de perder el miedo a relacionarse con otras personas. Combate miedos y fobias, expresando emociones y favoreciendo la existencia de lazos afectivos. Además, fortalece nuestra autoestima.
La risa limpia los ojos
Algunas personas tienen facilidad para llorar cuando la risa es prolongada y duradera. Gracias a esas lágrimas estamos mejorando la limpieza de nuestros ojos y ayudando a eliminar impurezas.
La disfrutan más las mujeres
Según cuenta Antonio Rial en su libro “Repensar el cerebro”, los estudios de neuroimagen han demostrado que en las mujeres se activan con mayor intensidad las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del lenguaje y la memoria de trabajo cuando escuchan o leen algo divertido.
La risa alivia el dolor
Los estudios también han demostrado que el humor puede reducir el dolor. Además, del hecho de que sirve como una técnica de distracción, aumenta la producción de analgésicos naturales del cuerpo, como la endorfina y la serotonina.
La risa tiene el mismo efecto que la meditación
Un estudio, llevado a cabo por la escuela de medicina de la Universidad de Loma Linda en California (EEUU), incluyó una pequeña muestra de 31 voluntarios cuyas ondas cerebrales fueron monitoreadas mientras veían vídeos sobre estas tres temáticas: humor, espiritualidad y terror. El examen de los resultados determinó que los vídeos humorísticos producían un alto nivel de ondas gamma, que son las mismas que provocan el ejercicio de la meditación, según los investigadores.
La risa potencia la imaginación
Al localizarse en la misma zona donde reside nuestra creatividad, la risa ayuda a potenciar, en gran medida, esta habilidad, así como la imaginación.
La risa mejora la memoria
Un estudio reveló que nos cuesta mucho menos recordar información que nos parece graciosa, y que estos recuerdos se consolidan mejor en el cerebro, incluso cuando ha pasado un largo periodo de tiempo. Los resultados refuerzan la idea de que lo mejor para aprender es, sin duda, divertirnos.
Con información de Muy Interesante.