Al cierre de 2019, la empresa Shell perforará su primer pozo exploratorio, Chibu-1EXP, en aguas ultraprofundas del Golfo de México, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos el(CNH).
El gigante energético comenzará la perforación del fondo marino mexicano a una profundidad de 2,760 metros y que puede llegar hasta los 6,110 metros de profundidad dentro del área contractual AP-CS-G01, ubicada en la provincia geológica cuenca salina, frente a las costas de Veracruz.
La petrolera de origen neerlandés estimó recursos prospectivos por 209 millones de barriles de aceite medio de 28 grados API, con un valor de 13,000 millones de dólares, detalló el órgano de gobierno del regulador, durante su sesión ordinaria número 13, la primera presidida por Rogelio Hernández Cázares.
Con un desembolso de 93.3 millones de dólares (mdd), Shell iniciará la perforación el 5 de diciembre de 2019 y terminará el 21 de febrero. Su taponamiento durará siete días más.
Chevron compró el 40% de este contrato en aguas ultraprofundas, obtenido durante la ronda 2.4 a la empresa que preside Alberto de la Fuente durante octubre de este año.
La compañía petrolera tiene un amplio portafolio de proyectos en aguas profundas. Uno de los más notables es el campo Stones, ubicado a 320 kilómetros al suroeste de Lousiana, en la parte estadounidense del Golfo de México. Para este proyecto, Shell opera a una profundidad marina de 2,900 metros.
El concepto de aguas profundas se refiere a cuerpos de agua con tirantes de 500 a 1,500 metros desde la superficie al lecho marino. En el caso de las aguas ultraprofundas, su hondura comienza a partir de los 1,500 metros en adelante.
Fundada en 1911 en los Países Bajos, la compañía que dirige Bernard Van Beurden vale 264,900 millones de dólares. Emplea a 81,000 personas y factura 382,600 mdd. Ocupa el puesto 9 de la lista Global 2000 de Forbes.
Con información de Forbes.