Al cierre de noviembre de este año, la estrategia contra el robo de hidrocarburos, implementada por el gobierno federal y Petróleos Mexicanos permitió reducir en 94% el desvío de petrolíferos por parte de la delincuencia organizada.
En un informe, la empresa del Estado señala que, en el mismo mes de 2018, se registraba el robo de al menos 81 mil barriles por día de combustibles, principalmente gasolinas y diésel, los cuales eran vendidos en el mercado negro. Sin embargo, en el último año esta tendencia se mantuvo a la baja, por lo que el mes pasado sólo se registró el desvío promedio de cinco mil barriles.
Dichos volúmenes han mantenido durante casi todo diciembre, aunque se ha registrado un ligero repunte, pues hasta el 25 de diciembre se tenía un promedio de 5.3 mil barriles por día, pues al menos en diez días se han desviado seis mil barriles.
Pese a esto, el gobierno federal espera alcanzar un volumen de robo aun menor en los siguientes meses.
En el último reporte de Pemex, se asegura que hasta octubre de este año ya se habían acumulado ahorros por 23 mil 800 millones de pesos, al evitar las ventas en el mercado negro por parte de la delincuencia organizada.
Sin embargo, el objetivo es lograr un ahorro de casi 50 mil millones de pesos al cierre de este año, lo cual es equivalente al valor de lo que se robó la delincuencia organizada en 2018.
De acuerdo con información de la empresa del Estado, entre 2014 y 2018 se rompió el récord de pérdidas por el delito de robo a ductos, principalmente de gasolinas, diésel e incluso crudo.
En dicho periodo el daño económico para Pemex fue por un valor acumulado de 101 mil 80 millones de pesos, sin incluir impuestos, cifra que equivale a 78.4 por ciento del total de vencimientos de la deuda durante este 2019.
Es importante recordar que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el número de tomas clandestinas y el robo de combustibles se disparó de manera acelerada, lo cual se refleja en las pérdidas económicas para la empresa del Estado.
Los datos históricos de ese periodo muestran que las perforaciones ilegales pasaron de mil 635 en 2012 a más de 14 mil 894 al cierre de 2018, lo que significó un aumento exponencial de 810 por ciento.
Ante el daño generado a las finanzas de Pemex, es que, a partir de este año, y con la llegada de la nueva administración, se está implementando la estrategia para combatir este delito, que incluso contempla el cierre de ductos, y lo cual ha permitido reducir el número de perforaciones ilegales.
Con información de Dinero en Imagen.