A pesar de los retrasos en el inicio de la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía por los amparos contra su construcción, el presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó que éste se concluirá en 2021 y confió en que pronto comenzarán las obras. Además, sostuvo que es inviable preservar las obras ya hechas sobre el proyecto de Texcoco y reiteró que este sitio debe recuperar su vocación como lago.
Durante su conferencia de prensa, insistió que hay un “sabotaje legal”, de sus adversarios quienes se pusieron de acuerdo para impedir que se construyera el aeropuerto de Santa Lucía, ya que “hubo como 16 despachos coordinados para lanzar amparos, es lo que me informaron”, y recalcó que no cuenta con información que apunte a que el ministro Eduardo Medina Mora, quien presentó su renuncia a la Corte, haya apoyado esta acción.
Afirmó que está listo el gobierno federal para iniciar la construcción en Santa Lucía por medio de ingenieros de la Secretaría de la Defensa, quienes “no trabajan sólo en tiempos normales, si es necesario trabajan día y noche, como tienen que ser estas obras, hacerlas rápido, que no causen daño, entre más pronto mejor, y estoy seguro que una vez que se resuelvan los amparos va a iniciar. Vamos a cumplir que en el 21 esté construido”.
Mientras el proyecto de Texcoco representaba 300 mil millones de pesos, agregó, con el de Santa Lucía, aun pagando los contratos ya hechos de Texcoco, será un gasto de la mitad.
“Nos vamos a ahorrar más de 100 mil millones de pesos, osea, de la que nos salvamos, porque es proyecto de construir en el lago de Texcoco era ir al despeñadero”.
Ante las resoluciones judiciales encaminadas a preservar las obras ya construidas en Texcoco, López Obrador señaló que lo mejor de esta zona es preservar su vocación natural, que sea lago, ya que además, es una zona con hundimientos constantes que se aprecian desde las carreteras que pasan por los alrededores.
“Escogieron el peor lugar, por eso vamos a recuperar el lago, que sería lo mejor desde el punto de vista ecológico, es un vaso de regulación natural de las aguas para evitar inundaciones”.
Por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transporte, Javier Jiménez Espriú, afirmó que lo que está construido “es prácticamente nada”, ya que sólo hay unos fosiles y la cimentación, pero “no se puede preservar porque es un terreno que sube. La conservación de eso es una barbaridad, no sirve para nada”.
Sostuvo que hay amparos porque sigue la idea de que a lo mejor un día alguien lo retome, pero cada vez hay más datos de que eso no debió ser construido.
Con información de La Jornada.