En la primera baja del gabinete ampliado del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, renunció hoy al cargo y reprochó la “injerencia perniciosa” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al imponer recortes y ahorro en el organismo.
El Seguro Social distribuyó en su cuenta de Twitter la carta de renuncia, en la que Martínez se expresa en duros términos de Hacienda.
Dice que los funcionarios de esa Secretaría “deben saber que el gobierno y administración del IMSS debe darse en condiciones de certeza jurídica; es real el riesgo de aumentar los litigios y ocasionar cuantiosos daños patrimoniales, por tomar decisiónes al margen de la ley de Seguro Social o con funcionarios sin atribuciones.”
Refiere que solicitó una cita para el pasado 2 de mayo para explicar los objetivos y lineamientos que tendría el IMSS, la cual le fue cancelada, sugiriendo que hay muchas decisiones que se están tomando desde Hacienda.
Por ello “los servidores públicos del IMSS,sólo pueden responsabilizarse de las decisiones que se toman en el IMSS. Nadie, en su sano juicio, se hará cargo desde el IMSS, de instrucciones o resoluciones falladas sólo en la Secretaría de Hacienda”, señala.
Subraya que si Hacienda “cree que los ahorros en el IMSS los puede desviar a otros fines, es necesario recordarle que el Instituto no estará obligado a concentrar en la Tesorería de la Federación sus ingresos, según dispone el artículo 277 C de la ley del Seguro Social”.
“Descuidar la recaudación tributaria y la debida y justa incorporación de los trabajadores al Seguro Social es suicida para el IMSS. Insisto en que la mayor corrupción del Seguro Social – además de ser un delito especial establecido en nuestra ley -, es la simulación de la declaración de las cuotas subestimadas, que roban el fruto del esfuerzo diario de los trabajadores”.
Martínez Cázares es senador con licencia y de los pocos funcionarios que provenían del Partido Acción Nacional (PAN). Se incorporó a la campaña de López Obrador, como parte de la asesoría electoral.
Había sido colaborador cercano del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, con quien se distanció.
“Esperen, Ustedes, en términos del artículo 267 de la Ley del IMSS, la decisión del Presidente de la República”, escribe el director dimitente, en su carta presentada al Consejo Técnico de la institución.
“En el IMSS no se desobedece al Presidente. Sólo creo que el eje de su reforma deben ser las personas que se atienden en el IMSS, y no los funcionarios que trabajan en el IMSS.
“Se requiere una gran reforma LEGAL, y no una pequeña reforma REGLAMENTARIA. La cuarta transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural”.
En su extensa carta señala que defiende al presidente de la república, de quien dice que “no es gerente de los que se creen dueños del país. No es florero de nadie, como el mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS”.
Con información de La Jornada.