Decenas de pequeños municipios del país viven una bonanza gracias a una histórica diversificación de remesas y han comenzado a recibir este año recursos récord por parte de los paisanos que viven en Estados Unidos.
Pese a las deportaciones y restricciones migratorias impuestas por el gobierno de Donald Trump, los mexicanos al norte han multiplicado hasta por mil el monto de dólares que inyectan a economías rurales en distintas entidades.
En medio de una economía mexicana estancada, el río de dólares de norte a sur no cesa, pero ahora varía aún más su destino.
Aunque las grandes ciudades siguen concentrando el mayor caudal de remesas, un creciente número de municipios rurales —casi todos con altos grados de pobreza— han encontrado en el envío de dólares una línea de salvación, recibiendo capital que supera, por mucho, los recursos oficiales que reciben, tanto en programas sociales como en presupuesto.
Algunos ejemplos: en Aguascalientes, 80% por ciento de los municipios reportaron haber recibido incrementos en remesas.
En Campeche, Morelos, Coahuila y Nayarit, por mencionar solo unos, también. En Chiapas, una quincena de municipios que un año antes habían recibido menos recursos reportaron ingresos históricos.
Como muchos otros, ese es el caso de San Miguel Panixtlahuaca, Oaxaca, donde apenas viven 6 mil 422 personas. A este poblado indígena con alta tasa de marginación ingresaron 3.6 millones de dólares entre enero y septiembre. Es un crecimiento exponencial, casi astronómico, del dinero recibido en 2018, cuando solo llegaron 2 mil 311 dólares, de acuerdo con datos del Banco de México. En 2017 había recibido cero dólares.
Otro caso similar se presenta en la alcaldía de Alaquines, San Luis Potosí, región que se ha visto afectada por una fuerte sequía que generó una escasa cosecha este año. Ahí, las remesas crecieron 37 mil 50 por ciento tras la llegada 1.05 millones de billetes verdes.
En esta localidad viven 8 mil 296 personas y, de acuerdo con el Banco de México, en los primeros tres trimestres de 2018 solo se enviaron 2 mil 850 dólares.
A los dos municipios mencionados les siguen otros como Santa María Ipalapa, Oaxaca, que tuvo un aumento de 3 mil 645 por ciento en las remesas recibidas; Oluta, Veracruz, con 2 mil 233 por ciento; El Marqués, Querétaro, con mil 812 por ciento y en Chamula, Chiapas, que subieron mil 419 por ciento.
Y así como hay ejemplos pequeños, hay municipios que literalmente nadan en dólares. Huandacareo, por ejemplo, recibió este año 27 millones de dólares, 3 millones más que en 2018. Distribuidos entre los 11 mil 900 habitantes del municipio, daría un ingreso de 2 mil 268 dólares o 43 mil pesos por persona.
Con información de Milenio.