La refinería de Cadereyta no contamina, como se ha asegurado últimamente, y por lo tanto no será suspendida, dijo esta mañana el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Si cerramos la refinería tendríamos que seguir comprando gasolinas en extranjero y vender el petróleo crudo para comprar gasolinas. Así no lo hacen en Estados Unidos, ellos producen sus energéticos. Lo que creo es que hay muchos intereses y como a los neoliberales no les dio tiempo de vender todas las refinerías ahora se oponen la construcción de ésta”, explicó.
López Obrador reiteró que el propósito de la refinería es dejar de importar gasolinas y evitar el aumento de los precios en los combustibles: “estamos invirtiendo 4 mil millones de pesos para modernizarla y reducir aún más gases y contaminantes. No vamos a destruir el territorio ni el medio ambiente”.
Con información de Contralínea https://bit.ly/3joCLN4