El concepto de “país seguro” es un término de excepción a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados que se aplica a los países en los que los refugiados pueden disfrutar asilo sin ningún peligro, de acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR).
Según este concepto, los solicitantes de asilo pueden ser devueltos a los países donde podrían haber solicitado asilo y no está en peligro su seguridad. El cuarto párrafo del preámbulo de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados reconoce la existencia del “país seguro” a partir de la noción de la cooperación internacional.
“Teniendo en cuenta que la concesión de asilo puede suponer una carga excesiva para ciertos países, y que una solución satisfactoria de un problema del que las Naciones Unidas han reconocido el alcance y la naturaleza internacionales no puede lograrse sin la cooperación internacional”.
Según la UNHCR, el término “país seguro” se planteó formalmente en la Conferencia Diplomática sobre Asilo Territorial de 1977, cuando Dinamarca propuso que cuando una persona ya tenía una conexión o vínculos estrechos con otro Estado se le debe pedir que solicite asilo a ese Estado.
También hace referencia a la Conclusión No. 58 sobre movimientos irregulares que establece que un refugiado puede ser devuelto al país de primer asilo si la persona puede entrar y permanecer allí, está protegido contra la devolución y se le trata de acuerdo con las normas humanitarias básicas.
“Normalmente los refugiados y los solicitantes de asilo que han encontrado protección en un determinado país, no deberían salir de ese país de manera irregular a fin de encontrar soluciones duraderas en otra parte; en cambio, deberían aprovechar las soluciones duraderas en ese país mediante medidas adoptadas por los gobiernos”, dijo.
¿Qué se requiere para ser “país seguro”? El mínimo indispensable para que un país sea considerado seguro para los refugiados es que respete el principio de “no devolución”, es decir, que no deporte a las personas que corren riesgo en sus países de origen, pero también debe garantizar el acceso a la residencia, al trabajo, a la salud y a la educación, así como priorizar la reunificación familiar.
Para que un país reconozca a otro como “tercer país seguro” debe firmarse un arreglo para que el primer país reenvíe al otro a los solicitantes de asilo que lleguen a su territorio por considerar que es seguro para ellos.
El Instituto para las Mujeres en la Migración (Inmumi), México no tiene la capacidad, ni humana, ni financiera para enfrentar solicitudes de asilo de personas que quieren solicitarlo en Estados Unidos. “Un acuerdo formal de “Tercer País seguro” entre México y Estados Unidos negaría el derecho al proceso de Estados Unidos de las personas que han transitado por México y viola el derecho de las personas a solicitar asilo en el país en el que se sienten seguros”, informó el organismo. Inmumi dijo que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) tiene un rezago de más de 60 por ciento en la respuesta de solicitudes de asilo desde 2016, a pesar de que la Ley sobre refugiados, protección complementaria y asilo político establece un plazo máximo de 45 días.
Estados Unidos sólo tienen un acuerdo seguro con un tercer país: Canadá y fue firmado en 2004.
Con información de Milenio.