Con velas y pancartas, defensores de los derechos humanos de las personas migrantes, así como integrantes de organización política de expatriados estadounidenses, Democrats Abroad, se plantaron frente a la embajada de Estados Unidos en México para dejar en claro que “ningún ser humano es ilegal” y protestar en contra en contra de las condiciones “inhumanas” de centros de detención de migrantes en el país vecino.
Esta instalaciones fueron re nombradas por los activistas y migrantes deportados como “campos de concentración”. La manifestación formó parte de otras 700 vigilas alrededor del mundo que fueron organizadas en demanda al cese del encarcelamiento de niños, niñas y familias migrantes en Estados Unidos.
La vicepresidenta del Partido Demócrata en México, Lori Diane Smith expresó que “todos estamos unidos para exigir no a las jaulas, no a la detención de los niños y demandar que se respeten los derechos humanos de estas familias”.
Israel Concha, de la organización New Comienzos, quien es un dreamer (soñador) deportado de Estados Unidos advirtió que, “en este momento estamos viviendo una crisis humanitaria, las condiciones (en los centros de detención) son inhumanas. Te lo dice alguien que estuvo detenido dos años”.En tanto, Natasha Uren, integrante de la Coalición de Migrantes Mexicanos, expuso que no hay zona fronteriza en el mundo que genere tanta sinergia como la que existe en el límite entre México y Estados Unidos.
“México debe responder con dignidad… Sí tiene con qué defenderse… no somos criminales ni violadores, tampoco somos gente que le estemos robando el trabajo a nadie. Somos personas honestas, honradas que vamos a trabajar”.
Uren expuso que en Estados Unidos habitan 12 millones de mexicanos, de los cuales alrededor de 5 millones sí tienen papeles y otros cuatro millones podrían hoy por hoy tenerlos, sin embargo no han realizado los procesos conducentes.
En paralelo, añadió, entre de 1 millón y tres millones de estadunidenses viven en México de forma indocumentada, “y nadie haba tampoco de ese tema. Así de fuerte es nuestra relación”.
A la manifestación también asistieron activistas como Ana Saiz, directora de la organización Sin Fronteras IAP y Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi). al igual que todos los asistentes, exigieron un alto a la detención migratoria y al encarcelamiento de menores de edad.
Con información de La Jornada.