Nestlé responde a críticas de cafetaleros mexicanos

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La empresa Nestlé ha comprado por igual café arábiga que robusta a productores mexicanos pagándoles precios “5 por ciento por encima del precio de referencia internacional”, aseguró Juan Pardo, director de asuntos corporativas de la firma, en entrevista con La Jornada, al rechazar las acusaciones de dirigentes de organizaciones cafetetaleras de que para la nueva planta que construye en Veracruz, pretende fomentar el cultivo de robusta para abastecerse, lo que perjudicaría a los cafeticultores mexicanos porque es más barato y de menor calidad que la variedad arábiga.

“Tajantemente confirmó que Nestlé hoy y en el futuro compra y seguirá comprando café robusta y arábiga en cantidades similares. Una variedad no es competencia de otra porque el arábiga se cultiva en zonas altas y el robusta, no. Entonces esa información que circula de que compraremos de una variedad y no de otra, es completamente falsa. Leemos en los medios que va haber deforestación e impacto ambiental, nada de eso es cierto, lo digo categóricamente. Al contrario, vamos a comprar más materia prima en el campo mexicano y es una gran oportunidad para trabajar en conjunto”, sostuvo el ejecutivo.

Desde diciembre pasado la trasnacional de origen suizo anunció al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador una inversión inicial de 154 millones de dólares o 3 mil millones de pesos para la planta de Veracruz, que según Pardo “puede llegar hasta mil 200 millones de dólares en 10 años”.

La planta será la número 18 que Nestlé construye en México desde que inició operaciones aquí en 1935 y con la cual proyecta 250 empleos directos, 2 mil 500 indirectos y otros mil 500 durante la construcción, calculada para concluir en 24 meses y en la que actualmente se trabaja en la nivelación del terreno, en el municipio de Veracruz.

Será la primera inversión que Nestlé realiza en este gobierno ya que Juan Pardo ponderó que en los últimos 6 años, que coinciden con el gobierno de Enrique Peña Nieto, “tuvimos un récord de mil millones de pesos de inversiones en México” y para la nueva inversión en marcha, dijo, logramos esa inversión compitiendo con otros países cafetaleros donde operamos”.

Compras de café mexicano por 10 mil millones de pesos

Nestlé produce actualmente entre 35 y 45 mil toneladas de café soluble, lo que implica que compra 80 mil toneladas de café verde, repartido casi a partes iguales entre robusta y arábiga, lo cual, dijo, seguirá sucediendo con la planta de Veracruz.

“Sólo importamos un complemento muy pequeño de café robusta porque no hay suficiente en México y eso se puede verificar en aduanas. Compramos casi toda nuestra materia prima aquí y si podemos adquirir el cien por ciento así lo vamos hacer. Nestlé compra más de 10 mil millones de pesos en el campo mexicano a 10 mil productores”, indicó. México aporta 4.5 por ciento de la producción mundial de café y es superavitario ya que exporta más del 60 por ciento de su producción.

En cuanto a los precios, Juan Pardo aseveró que es totalmente falso que Nestlé pague en 6 pesos por un cada kilo de café que vende hasta en 400 pesos. Esas acusaciones contra la multinacional, dijo, parten de una confusión al no explicarse que los 6 pesos referidos corresponden a un kilo de café cereza, es decir recién cosechado, pero Nestlé no lo compra así sino hasta que ya es café verde, obtenido tras un proceso. El café cereza se seca para obtener el café bola que se despulpa y lava para obtener el pergamino y hasta el final consigue el café verde, para el que se necesitan más de 10 kilos de cereza, así que el precio del verde contra el de cereza “es de 10 a uno”, dijo.

El precio promedio del café verde a nivel mundial se ubicó el viernes en 1.0341 dólares por libra (453.5 gramos) según la Organización Internacional del Café (OIC), lo que implica 2.28 dólares por kilo o 43.46 pesos a la cotización de 19.06 pesos por dólar.

La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) ha sostenido que un kilo de café cereza se paga a los productores mexicanos a 5.50 pesos por kilo, menos de la mitad respecto a sus costos de producción, mientras que por el pergamino reciben 27.80 pesos por kilo. Arturo García, vicepresidente del Sistema de Producto Café en Guerrero, sostuvo que, en todo caso, Nestlé llega a pagar “5 puntos por arriba del precio internacional, que no es igual a 5 por ciento más”, y con productores de zonas serranas ha desembolsado 40 centavos más respecto al precio promedio.

Descalifica a dirigentes de organizaciones de cafeticultores

El director de Asuntos Corporativos de Nestlé afirmó que México es el quinto país en importancia para la empresa, alcanzó ventas por 2.7 billones de dólares en 2017 y desde aquí exporta a 60 naciones productos fabricados con materia prima y mano de obra nacional, desde café y leche hasta alimentos para mascotas.

Pardo sostuvo que en las descalificaciones contra Nestlé prevalece la desinformación, negó que la empresa vaya a ser favorecida por los subsidios que los gobiernos federal y de Veracruz darán a cafeticulores para promover el cultivo de café robusta.

“Nunca hemos recibido apoyos del gobierno.En los últimos años todos los apoyos del gobierno federal se han enfocado en las Zonas Económicas Especiales (ZEE), pero ahora están detenidos. Esa es la respuesta más clara que yo puedo dar: No hay un solo peso del gobierno que vaya a entrar a la inversión de Nestlé en Veracruz. ¿Qué esperamos (de las autoridades)? Que nos escuchen y que podamos hacer todos los trámites del proceso, desde la manifestación de impacto ambiental y los permisos, lo normal”, indicó.

También hizo señalamientos directos contra quienes critican a Nestlé: “Desde hace 19 años, hay 3 personas que no me atrevo a llamar cafeticultores, entre ellos Fernando Celis – asesor de la CNOC–, que han hecho las mismas acusaciones sin sustento”.

Antes, dijo, atacaron a la empresa por importar café robusta en lugar de consumir café mexicano y entonces “aprovechando potreros y zonas devastadas, comenzamos a sembrar con un sistema que incrementa la productividad en un 25 por ciento, porque en lugar de mil plantas por hectárea se siembran mil 200”. De cualquier manera, planteó que la empresa puede sentarse con los productores para “trabajar de la mano” para impactar de manera positiva la productividad del sector.

Artículo publicado por La Jornada.