En el mercado laboral en México, actualmente nos encontramos con una proliferación de empleos mal pagados y sin prestaciones, además de una elevada informalidad, señalaron este jueves analistas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló este jueves que el desempleo en México se situó en 3.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en el tercer trimestre de 2019, por encima del 3.5 por ciento registrado en igual período de 2018.
La población subempleada -la que declaró tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo- alcanzó un 7.8 por ciento de toda la ocupada, mayor al 7.1 por ciento reportado en el tercer trimestre de 2018.
Las personas en la economía informal representaron el 56.5 por ciento de la población ocupada, 0.2 puntos porcentuales menos que el nivel registrado en el mismo periodo de 2018.
No obstante, López Obrador defendió la creación de empleos en 2019 y citó las cifras divulgadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) según las cuales la creación de empleos en octubre de 2019 fue de 159 mil 998 puestos, mientras que en lo que va del año la ganancia es de 648 mil 059 plazas.
Al comentar a Efe la aparente incongruencia entre el Inegi y el IMSS, el presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Luis de la Cruz, dijo a Efe que López Obrador tiene razón al decir que el empleo ha crecido, pero en el sector formal, compuesto por personas asalariadas que gozan de Seguro Social y servicios de salud.
“Pero el punto es que eso solo es alrededor de 40 por ciento del mercado laboral mexicano total. El análisis tiene que hacerse de todo el mercado laboral, y allí es donde Inegi genera una foto (distinta)”, sostuvo.
Indicó que “efectivamente en México avanza la generación de empleo, pero las características de esta ocupación son precarias”.
“Los empleos que reporta el IMSS, los que se han creado entre enero y octubre, son un poco más la mitad del millón doscientos mil que se requieren cada año en México tan solo para darle cabida al crecimiento de la población”, expuso.
Por otro lado, dijo, “la calidad del empleo también se ha precarizado”. Explicó que de los 1.2 millones de puestos de trabajo creados en los primeros nueve meses del año, según el Inegi, “la mayoría estuvieron en el rango de dos salarios mínimos”. El salario mínimo de 2019 en México es de 102.68 pesos diarios (5.3 dólares).
“Lo que ocurrió fue que entre los rangos que pagan más de tres salarios mínimos se reporta una caída de dos millones y medio de empleos, que se compensaron con la generación de poco más de cuatro millones de empleos en los rangos entre uno y dos salarios mínimos”, abundó.
Elevada Informalidad
Añadió que una parte significativa de los empleos creados se está dando en la informalidad. “Si observamos la creación de empleos, se está dando en los micronegocios, que no emplean más de 10 personas. Esto es importante porque los micronegocios normalmente son informales, de bajo valor agregado y que pagan poco”, expuso.
El analista refirió que de los 1.2 millones de empleos generados este año, unos 900 mil se dieron en micronegocios.
“Esta precarización del empleo está asociada a que se han creado empleos pero de muy baja calidad. ¿Esto qué implica? Que no hay acceso a las prestaciones de seguridad social ni a los servicios de salud”, acotó.
Para revertir esta precarización, abogó por un Acuerdo por la Preservación del Empleo entre Gobierno, empresas, banca de desarrollo, academia, sindicatos y sociedad en general, que tendría por objeto crear una estrategia integral de fortalecimiento productivo con una perspectiva de inclusión social que permita reducir los rezagos a través del crecimiento económico.
Por su parte, la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, coincidió en que los datos del Inegi son más amplios que los del IMSS porque proceden de una encuesta que abarca a todo el mercado laboral, no solo a las personas inscritas en el Seguro Social.
Igualmente, apuntó que la ocupación parcial y la desocupación (los desempleados más aquellos que trabajan menos de 40 horas a la semana) “tienden a incrementarse cuando hay estancamiento económico”.
A punto de concluir el 2019, la economía mexicana sigue sin levantar cabeza, con un escueto crecimiento en el tercer trimestre de 0.1 por ciento respecto al trimestre anterior.
En comparación anual, el dato es todavía más duro, pues en el tercer trimestre de 2019 el Producto Interior Bruto (PIB) cayó 0.4 por ciento respecto al mismo lapso del año anterior.
En tanto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó este jueves su informe trimestral sobre la tendencia laboral de la pobreza, según el cual el ingreso laboral mostró un crecimiento de 3.2 por ciento entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019.
No obstante, señaló que el ingreso laboral real disminuyó 0.2 por ciento entre el segundo y el tercer trimestre de 2019.
“Lo anterior aumentó la pobreza laboral (porcentaje de población con ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) de 38.1 por ciento a 38.5 por ciento en este periodo”, señaló.
Con información de Sin Embargo.