Algunos migrantes en la ciudad mexicana de Tijuana están tratando de comprar niños de madres solteras vulnerables en refugios locales para tratar así de cruzar con mayor facilidad hacia Estados Unidos, según han contado directores de los refugios, migrantes y las autoridades policiales de Tijuana.
Los migrantes en los refugios de Tijuana están alarmados tras circular informaciones de que madres solteras fueron abordadas por grupos de hombres que se ofrecieron a comprar a sus hijos para mejorar sus posibilidades de cruzar de manera segura hacia Estados Unidos.
Un documento legal de décadas de antigüedad, conocido como el acuerdo de Flores, estipula que los niños migrantes solo deben ser detenidos brevemente bajo custodia en la frontera de Estados Unidos, lo que a menudo significa que son liberados, junto con el padre o tutor con quien cruzaron mientras esperan que se resuelvan sus solicitudes de asilo en el atascado sistema judicial.
Por lo general, cuando los migrantes son detenidos en la frontera con sus hijos, permanecen bajo custodia durante unos días antes de ser liberados, mientras que en el caso de los adultos solteros que cruzan la frontera pueden pasar meses detenidos.
Las autoridades fronterizas de Estados Unidos han estado advirtiendo desde junio de 2018 sobre personas que utilizan de manera fraudulenta a niños que no son suyos para hacerse pasar por unidades familiares y entrar en el país, una afirmación que, según los críticos, es exagerada.
Sin embargo, ahora las autoridades en Tijuana están advirtiendo a las madres migrantes que mantengan a sus hijos cerca y supervisados, tras las informaciones de que hay hombres que se ofrecen a comprar niños migrantes para cruzar.
“No puedo ir a trabajar porque no puedo apartar la vista de mis hijos”, cuenta Antonia Portillo Cruz, una migrante de 44 años de Honduras que reside en un refugio por el que han estado merodeando varios hombres. De hecho, ha sido testigo de cómo algunos de los hombres preguntaban a las mujeres en el refugio sobre la compra de sus hijos, pero ninguno de ellos le hizo la oferta directamente a ella.
UNOS 350 DÓLARES POR NIÑO Según Portillo, grupos de hombres se han acercado al refugio de la Iglesia Embajadores de Jesús en Tijuana y han ofrecido unos 7.000 pesos (350 dólares), para comprar un niño con el fin de cruzar con él a Estados Unidos. La mujer teme ahora que las peticiones y las ofertas de dinero se traduzcan en demandas o secuestros, por eso, no deja nunca solos a sus hijos de 10 y 8 años. “Quieren robar a nuestros hijos para poder cruzar a Estados Unidos”, denuncia molesta.
Un portavoz de la Policía municipal de Tijuana ha confirmado las informaciones y ha indicado que las autoridades federales están investigando. El caso fue denunciado por primera vez por los periodistas de Tijuana, Yolanda Morales y Yuriria Sierra, para Imagen TV.
El pastor Gustavo Banda, director de un refugio en Tijuana, ha explicado que las familias en el refugio están aterrorizadas y se sienten obligadas a mantener a todos sus hijos encerrados en su interior en todo momento.
“Estos son casos desesperados”, ha comentado Banda, que dirige el refugio de Embajadores. “Por supuesto, las mujeres no han aceptado ninguna de estas ofertas, pero claramente esto es una gran preocupación debido al peligro para los niños”, ha subrayado.
Banda ahora mantiene un cierre de cadena alrededor de la valla de su refugio y asegura que el personal no permite que los niños salgan a la calle sin supervisión. Según el pastor, algunos hombres, que él cree que son de Haití o Centroamérica, también están ofreciendo dinero a madres solteras para que se unan como una unidad familiar falsa y cruzar así la frontera.
No está claro si los hombres que se acercan al refugio están tratando de usar a los niños para su propio viaje o para otros que desean cruzar. “En este momento, toda la frontera de Tijuana está prácticamente cerrada para los migrantes, incluso los de Haití”, ha resaltado el pastor.
Una niña de 15 años de Haití ha contado que tenía miedo de dar su nombre porque vio a hombres acercarse al refugio pidiendo comprar a niños. “Es horrible”, ha asegurado. “Ni siquiera podía imaginar el horror antes de venir aquí. Me pregunto qué les sucederá a los niños una vez que crucen la frontera. No es como si fueran su mamá o su papá, que les cuidarían sin importar lo que pase”, ha resaltado.
LA POLICÍA VIGILA LOS REFUGIOS
Banda ha indicado que ninguna de las madres refugiadas en su iglesia ha vendido a sus bebés y ha asegurado que tan pronto como se enteró de la amenaza hace varias semanas, llamó a la Policía, que ha estado vigilando el refugio todos los días, a veces visitando tres veces al día, para tratar de identificar a los sospechosos.
En junio de 2018, la entonces secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Kirstjen Nielsen, recibió críticas por justificar las separaciones familiares en la frontera y le advirtieron de que los adultos se identificaban falsamente como padres de niños migrantes con los que viajaban al cruzar la frontera.
“Me entristece decir que, desde octubre de 2017 hasta febrero de este año, hemos visto un asombroso aumento del 315 por ciento en el número de extranjeros ilegales que utilizan a niños para que se hagan pasar por unidades familiares y puedan entrar a este país”, dijo Nielsen a la Asociación Nacional de Sheriffs en junio de 2018.
Aunque sus datos eran correctos, el ‘New York Times’ observó que los casos de fraude familiar eran solo un pequeño porcentaje del número total de familias detenidas en la frontera suroeste de Estados Unidos. Así, hubo 46 casos de fraude familiar en el año fiscal 2017 frente 600 casos en el año fiscal 2018, que terminó en septiembre de 2018, según muestran los datos del Departamento de Seguridad Nacional.
Esos casos representan menos del 1 por ciento del total de familias detenidas en la frontera. El pastor de Embajadores, Banda, ha señalado que la tendencia tiene su origen en sufrimientos inimaginables y se deriva de cambios recientes en la política de inmigración, que ha calificado de “políticas inhumanas de la frontera de Estados Unidos”.
“Si son personas malas o no, no lo sé, pero están buscando formas de cruzar la frontera y terminar con su sufrimiento”, ha afirmado. Banda ha indicado que el refugio está tomando precauciones de seguridad, como mantener a todos los niños en la parte posterior del refugio o mantenerlos con sus padres tanto como sea posible. “Las madres están muy asustadas por su seguridad y por la seguridad de sus hijos”, ha reconocido.
Con información de La Jornada.