A raíz de una denuncia presentada por la apoderada legal de Petróleos Mexicanos (Pemex), Martha Edith Rodríguez Acosta, la Fiscalía General de la República (FGR) investiga al ex secretario de Energía Pedro Joaquín Codwell, y al ex director de la paraestatal Emilio Lozoya Austin, así como a otros integrantes del consejo de administración de la empresa que participaron en la autorización de la compra de Fertinal, que fue adquirida con un sobreprecio de más de 200 millones de dólares.
El pasado 31 de enero la Auditoría Superior de la Federación emitió un dictamen en el cual señala que en términos generales, la adquisición de Grupo Fertinal y subsidiarias no es un negocio rentable, por lo cual, Pemex Fertilizantes no cumplió con la meta de generar valor económico y rentabilidad para el Estado mexicano, establecida en su acuerdo de creación, ni con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia, y refiere que en septiembre de 2015 un despacho externo a Fertinal determinó que las revaluaciones de maquinaria realizadas en siete años parecían altas (690 millones de dólares), por lo que confirmaron que encapilla contable de la compañía sería negativo.
En ese contexto, el pasado 5 de marzo la representante legal de Pemex solicitó ante la FGR que se investigue la comisión de uso indebido de atribuciones y facultades, ejercicio indebido del servicio público y un delito especial previsto en la Ley de Instituciones de Crédito.
En el documento se señala que al momento de su adquisición, Fertinal presentaba una situación de sobrendeudamiento, lo que la ubicaba en condiciones de quiebra, y ello no importó al consejo de administración de Pemex, que celebró el contrato de compra en diciembre de 2015 y para ello adquirió créditos por un total de 635 millones de dólares.
Lo anterior sin considerar que existía un reporte de la empresa Strategy & Pricewaterhouse Coopers, en el que se advirtió que Fertinal no era sujeto de crédito.
Según opinión de expertos, Fertinal tenia la práctica de revaluar sus activos, lo que implicó una sobrevaluación de la empresa que no estaba soportada por la realidad. Tal situación llevó a la actual administración de Pemex a reconocer un deterioro de valor de 193 millones de dólares, refiere el texto de la denuncia.
El avalúo realizado por Ernst & Young indica que el valor neto que debió haberse pagado por la empresa pudo haberse negociado en 15 millones de dólares. Sin embargo, la compra de las acciones de la empresa se realizó por 209 millones de dólares, y se asumió la deuda acumulada de Fertinal de 426 millones de dólares.
Respecto de la compra de la empresa, según la denuncia presentada, el ex director de Pemex Emilio Lozoya señaló: 260 millones de dólares sería una buena cantidad para no llegar a la barrera sicológica de menos de 200 millones de dólares, mientras que el que fue director de Pemex Fertilizantes, Édgar Torres Garrido, dijo que le parecía razonable una oferta inicial de 250 millones de dólares con un margen de 10 por ciento.
Ello a pesar que el valor de los activos de Fertinal eran de 597 millones de dólares y sus pasivos de 582 millones, lo que “arrojaba la cantidad de 15 millones de dólares como valor del precio que pudo haberse pagado.
Entre los denunciados se encuentran además de Lozoya Austin, Pedro Joaquín Coldwell y Édgar Torres Garrido, José Rogelio Garza Garza, ex subsecretario de Economía; Cuauhtémoc Ochoa Fernández, ex subsecretario de Fomento y Normatividad de Semarnat; María de Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Economía; como consejeros independientes, Jorge José Borja Navarrete, Alberto Tiburcio Celorio, Octavio Francisco Pastrana, Fernando Zendejas Reyes y Miguel Ángel Flores Ramírez.
Con información de La Jornada.