De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el país hay 5 mil 888 adolescentes procesados y sentenciados debido a que han sido vinculados con el crimen organizado que impera en nuestro país.
El INEGI enfatiza que, de esos jóvenes, mil 216 enfrentan proceso legal o ya purgan una condena por delitos relacionados con el narcotráfico, entre las cuales destacan: la posesión simple de narcóticos y posesión de drogas con fines de comercio o narcomenudeo.
Al respecto, con base en un reporte difundido por Milenio, los criminales aprovechan que lo jueces no pueden imponer cárcel a los niños de entre 14 y 18 años, ni las penas máximas otorgados por delitos graves.
Debido a lo anterior, los grupos criminales han visto en los niños una oportunidad para continuar con su negocio, pues es fácil deslumbrar a los infantes con el estilo de vida lleno de carros, fiesta y mujeres, al tiempo que es sencillo manipularlos y mandarlos a combatir con otros delincuentes.
De igual manera, los cárteles son quienes pagan los abogados de los menores de edad cuando son detenidos y le dan dinero a las familias para que los jóvenes continúen en el narcotráfico, por lo que les es difícil dejar ese “trabajo”.
Lamentablemente, hoy en día, los niños comienzan a involucrarse en la vida del narcotráfico, pues “desde chavos quieren ser alguien así y sueñan con ser un gran sicario”.
Cabe mencionar que está por aprobarse una Ley de Amnistía, planteada por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), 2 mil adolescentes acusados de delitos federales podrían salir de prisión si se les reconoce como víctimas de reclutamiento forzado.
Con información de Radio Fórmula.