La Auditoría Superior de la Federación reveló que Pemex Exploración y Producción y Pemex Transformación Industrial están prácticamente en una quiebra técnica desde 2017.
En su tercer y último informe de la Cuenta Pública 2017, apuntó que luego de la Reforma Energética, con la que Pemex se reorganizó en diferentes empresas, Pemex Transformación Industrial (PTRI) y Pemex Fertilizantes (PF) “no fueron rentables y destruyeron valor económico en su operación”.
Mientras que Pemex Exploración y Producción (PEP) “generó valor económico, pero éste se redujo en comparación con 2016, y no fue rentable después del pago de impuestos y derechos”.
La Auditoría apuntaló que, de hecho, PEP y PTRI se encontrarían en “situación de quiebra técnica, si fuesen totalmente autónomas e independientes”.
Sobre PEP indicó que “aun cuando generó valor económico agregado por 40,188.24 mdp en 2017, éste se redujo en 72.1 por ciento, respecto de lo obtenido en 2016”, y “sus pasivos sobrepasaron a sus activos en 23.3 por ciento, lo que la ubica en situación de ‘quiebra técnica’”.
Expuso que PTRI no fue rentable, ya que registró pérdidas netas por 44 mil 599.75 millones de pesos, las cuales pudieron haber sido mayores de no ser por las transferencias del Gobierno Federal y la exención del dividendo estatal al que está obligada a pagar. Además, presentó un resultado de generación de valor económico agregado negativo de 130,665.27 mdp, por lo que destruyó valor económico en su operación.
Debido a que sus pasivos fueron mayores que sus activos en 29.9 por ciento, PTRI se ubica en situación de “quiebra técnica”.
En tanto, “PF no fue rentable ni generó valor económico para el Estado, ya que tuvo una pérdida por 2,993.56 mdp, con lo que destruyó valor económico en su operación. Asimismo, la inversión inicial en el patrimonio de PF por un monto de 26,564.72 mdp se redujo 21,174.05 mdp (79.7 por ciento), principalmente, por la adquisición y posterior deterioro contable de activos ociosos con más de catorce años sin operar, finalizando el ejercicio fiscal con sólo 5,390.68 mdp de patrimonio”.
Además, la ASF detalla que “la fiscalización de la Reforma Energética en materia de hidrocarburos, implementada en el periodo 2013-2017, evidenció que los resultados observados no reflejan un avance en el cumplimiento de sus fines, dado que la inversión en el sector se redujo 59.7% en 2017, al igual que la extracción de crudo, ya que en el periodo 2013-2017, ésta disminuyó 6.2% en promedio anual. Asimismo, se incrementaron significativamente los precios de los combustibles a los usuarios finales, y no se cuenta con datos fidedignos respecto del daño ambiental”.
Con información de Aristegui.