Los recursos que se rescaten de los políticos corruptos o la delincuencia organizada serán devueltos a las comunidades a través de un instituto que será creado especialmente para entregarlos a los municipios y que realicen obra pública, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. Todo lo que se expropie de actividades ilícitas se destinará a escuelas, centros de salud, asilos de ancianos, para apoyar al pueblo.
En su último día de gira por esta entidad, el mandatario volvió a descalificar la actuación de los concesionarios de gasolineras por los excesos en que han incurrido. Sólo que esta vez informó que Petróleos Mexicanos vende el combustible al mayoreo a 16 pesos el litro, pero el precio final consumidor no se refleja porque se llega a vender en 19 o 20 pesos el litro, es decir, están quedándose con un margen de utilidad mayor al de antes. Están abusando, por eso en breve se difundirá la lista de estaciones que venden más caro.
De los ofrecimientos generales pasó a responder a algunos de los reclamos locales, en especial detener la devastación de la selva de Calakmul y poner fin al saqueo de sus riquezas. Por ello anunció un operativo castrense en la región, es decir, se trata de un despliegue militar para proteger la selva de Campeche y cuidar el patrimonio, aunque no ofreció mayores precisiones sobre los plazos para el operativo.
A su llegada al encuentro con los champotonenses, en la que dilató más de media hora en cruzar hasta el estrado entre vítores, música, demandas y peticiones de ayuda, se dio espacio para una improvisación tocando la marimba –elaborada por un productor del campo llamado Gaspar, quien luego de tocarla con él dijo haberle regalado el instrumento al Presidente– y hasta para sonar una de las matracas que trajeron lo simpatizantes del gobernador Alejandro Moreno para acallar las expresiones de protesta en su contra.
Fue el tercer día consecutivo en el que la figura del gobernador fue motivo de divisiones y quizá el que salió mejor librado dado que había una mayor dotación de matracas. El tercer día también en el que López Obrador salió en su defensa ante sus huestes que cuestionaban al mandatario estatal.
Entre dicharacheo y sus remembranzas prehispánicas que lo obsesionan, López Obrador volvió a la carga: “Hay que recordar la historia, aunque a algunos no les gusta. ¿Saben de dónde salió la frase de ‘Toma tu Champotón?’ De esa batalla que no pudieron los invasores. Fue la Batalla de la Mala Pelea, de la buena pelea” en la que los indígenas mayas vencieron a los españoles allá por 1517, según la historia.
La efeméride le sirvió como introducción a las explicaciones sobre su lucha contra la corrupción: “es lo mismo que estamos aplicando ahora a los corruptos. ‘Toma tu Champotón’. Esa es la fórmula para combatir la corrupción y por la que ahora el presupuesto va a rendir y nos va a alcanzar”.
Describió el conjunto de acciones para desmantelar la parafernalia del poder –aviones y helicópteros privados, seguro de gastos médicos, el Estado Mayor Presidencial, entre otros asuntos– para aludir posteriormente al instituto de nueva creación, responsable de procesar los bienes decomisados.
Recordó que antes nunca se sabía el destino de los bienes decomisados: joyas, carros de lujo, ranchos, casas en el extranjero, dólares. Ahora va a haber un instituto para devolver al pueblo todo lo que se robaban o se roben los políticos corruptos.
Hacia el final de su intervención, López Obrador aludió a los desequilibrios regionales que propician que bajo su gobierno se priorice esta zona en sus políticas: mientras la tasa de crecimiento económico en el norte alcanza entre 5 y 7 por ciento, en el centro lo hace a 3 por ciento, y en el sureste es de cero por ciento.
En contraste, agregó: vean ustedes, ¿dónde están los recursos naturales? En el sureste. ¿Dónde está el agua? En el sureste. ¿Dónde están las tierras más fértiles? ¿Dónde está la selva tropical? ¿Dónde está la riqueza arqueológica? ¿Dónde están las playas más bellas? ¿Dónde está el petróleo? ¿Dónde está el gas?
Larga lista antes de concluir: desgraciadamente en el sureste es donde hay más pobreza. Una región rica con pueblo pobre, porque se le abandonó, deploró para justificar las inversiones que vendrán.
Con información de La Jornada.