La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales rechazó un proyecto de instalación de arrecifes artificiales que pretendía realizar el Hotel Dorado Seaside por no ser viable los estudios que presentaron en su manifestación de impacto ambiental (MIA) debido a que se encuentra cerca de la Reserva de la
Biósfera Caribe Mexicano y la instalación de estos arrecifes artificiales podría causar daño directo al pasto marino, principal fuente de alimentación de las tortugas marinas que utilizan esa zona del caribe para anidar y eclosionar así como que en la MIA no se especificó un análisis del impacto que podría ocasionar la colocación de las estructuras con respecto a dicha cobertura arrecifal.
El proyecto “Arrecifes Kantenah” promovido por la empresa Grupo Bagu, Consultoría Integral Ambiental, recibió el rechazo de diversas instancias como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el Ayuntamiento de Solidaridad quienes al ser solicitada su opinión técnica en este caso, manifestaron la falta de sustento que la MIA presentaba.
El Hotel Dorado Seaside en su exposición de motivos manifestó que pretendía colocar en una extensión de más de 4 mil metros cuadrados, estructuras de concreto marino y acero los cuales estarían compuestos de varios pisos o segmentos con bases de hasta dos metros incrustadas en el lecho marino con una base de metro y medio por lado.
A manera de justificación, el hotel menciona que “la zona en donde se colocarán los arrecifes no es de arribazón de tortugas”; sin embargo, el predio colindante si presenta arribazón de-estos quelonios según quedó consignado en el expediente de rechazo a este proyecto que está marcado con el numeral SGPA/DGIRA/DG/09196.
Al conocerse la intención de este hotel, quienes desde enero del 2018 se encontraban perforando el pasto marino para realizar esta obra sin permiso, un ciudadano del municipio de Solidaridad solicitó una consulta pública de este proyecto, la cual se llevó a cabo del 24 de mayo al 20 de junio de 2018.
El Hotel Dorado Seaside fue centro de polémica en enero del 2018 tras ser exhibido por las perforaciones que se encontraban realizando al pasto marino, hecho documentado por la periodista Mónica Ávila de Lozano quien incluso recibió intentos de intimidación por parte de personal de seguridad de este hotel.