El sargazo es un tipo de macroalga marina parda o café que flota y crece en el océano, y se acumula por montones en las playas del Caribe.
En México las principales zonas afectadas son zonas turísticas como Cancún, Puerto Morelos, Tulúm y Mahahual.
Sin embargo no es el único país afectado, también se han encontrado restos del alga en Barbados, Cuba, Belice, Jamaica y República Dominicana.
Se cree que la mayor parte de esta alga llega del ‘Mar de los sargazos’, que se encuentra en la región del Océano Atlántico, relacionado con el Triángulo de las Bermudas.
El sargazo modifica las bellezas de las playas, ya que forma una masa café , que cambia la tonalidad del mar al empezar el proceso de putrefacción y generando bacterias y aromas desagradables.
El sargazo no tiene temporada ni un tiempo de duración, por lo cual es difícil predecir su aparición en mayor o menor abundancia.
La primera vez que llegó a México en grandes cantidades fue en 2014, de ahí se han cumplido cinco años consecutivos en los que este fenómeno daña la belleza de las playas mexicanas.
Hay varias teorías del aumento excesivo de esta planta. La primera señala el calentamiento global, que altera las aguas del mar y ayuda a la proliferación del alga.
La segunda hipótesis señala que la falta de huracanes ha creado una estabilidad en el ecosistema del organismo, que ha ayudado a su crecimiento.
La última hipótesis señala que el aumento de la arena que viaja a grandes kilómetros desde el Sahara a el Caribe, lleva los nutrientes suficientes para que aumento la cantidad del macroalga.
Esto afectan gravemente a ese ecosistema y sus especies, provocando mal olor y estragos al paisaje del caribe.
Otra afectación son los problemas que puede generar a la salud, ya que el sargazo al empezar su proceso de descomposición, genera bacterias que son perjudiciales para los humanos y otros organismos.
Hasta el momento no se ha encontrado forma alguna de combatirlo, la sugerencia que dan es evitar en nadar en playas donde la cantidad de sargazo sea demasiado abundante.
Para prevenir que tus vacaciones se vean afectadas por este fenómeno, la mejor forma de hacerlo es investigar las condiciones de la playa que visitas unos días antes de llegar.
Con información de Quinto poder.