Richard Sowa, creador y dueño del islote que flotaba frente a la zona continental de Isla Mujeres, aseguró, mediante un video difundido en su perfil de Facebook, que no era basura, como aseguró la Secretaría de Marina y Protección Civil del Ayuntamiento de Isla Mujeres.
Detalló que fue forzado para abandonar la laguna por personas que querían el espacio que ocupaba su islote para estacionar sus embarcaciones, hecho que fue respaldado por las autoridades.
Aseguró que las autoridades, solo le dieron un día para colocar unos postes para proteger el islote, algo verdaderamente imposible de hacer en ese lapso.
Triste, narró que después llegó un grupo de personas y cortó de forma por demás salvaje, todo lo que le fijaba al islote, con machetes, por lo que con el mal tiempo que provocó la tormenta Cristóbal, flotó a la deriva, y quedó inservible. Richard Sowa se enfermó, tuvo que viajar, y ante la pandemia por el Covid 19 por el momento no puede regresar.
Un paraíso Desde 1998 Richard Sowa se propuso dar uso a los miles de botellas de plástico vacías que llegaban al mar. Su visión lo llevó a abandonar su vida natal en Reino Unido para llegar a Isla Mujeres, y ahí empezó a construir su islote artificial.
El islote fue construido en una gran plataforma de madera, que flotaba sobre bolsas con botellas de plástico adentro. Aparte de ser su hogar, Richard Sowa atraía a turistas, a lo que consideraba “la transformación de la basura en un paraíso”, que sin embargo, no fue valorado por las autoridades y terminó, tras la tempestad, en la duna de la zona continental de Isla Mujeres.
Ante la expectación, fue la directora de Protección Civil de Isla Mujeres, Merced Ortiz, la que afirmó en redes sociales que según la Secretaría de Marina, era solo basura arrastrada por Cristóbal a la costa. Nunca se dijo que las autoridades no lo apoyaron para resguardar ese admirable proyecto, ni que le presionaron para poner los postes en un día, algo imposible.
Con información de Quadratín Quintana Roo