Gerardo Ceballos, presidente de la Alianza Nacional para la conservación del Jaguar, expuso al titular de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) que un total de dos mil jaguares se encuentran en riesgo debido a la construcción del Tren Maya, por ello demandó que bajo ninguna circunstancia, este proyecto deberá impactar las áreas naturales protegidas de la península de Yucatán.
“No había un pronunciamiento sobre el cumplimiento de la ley ambiental y por eso nos importaba hablar con ellos. El trazo debe respetar los límites de las áreas naturales protegidas federales, estatales y municipales. Esto es especialmente relevante con el Parque Nacional Tulum (Quintana Roo), las Reservas de la Biosfera Yum Balam y Sian Ka’an (Quintana Roo) y Calakmul (Campeche), y las áreas naturales protegidas estatales de Balam-Ku y Balam-Kin (Campeche), entre otras. Bajo ninguna circunstancia deberán impactarse las zonas núcleo y de amortiguamiento de las áreas naturales protegidas”, explica Ceballos al portal Animal Político.
En los últimos 12 años, el incremento de la población del jaguar ha incrementado sus cifras de 4 mil a 4 mil 800 del 2010 a la fecha.
El pasado 23 de noviembre Ceballos envió a Jiménez Pons una carta en la que resume los puntos tratados en la conversación de finales de octubre, y donde le expone que están en la mejor disposición de integrar un grupo de trabajo para impulsar un desarrollo sostenible en la región y avanzar en temas ambientales relacionados con la conservación del jaguar y su hábitat.
El investigador reitera que la planeación del proyecto del Tren Maya “deberá contar con todos los estudios ambientales necesarios para determinar su factibilidad ambiental, y deberá acatar plenamente la legislación ambiental vigente en materia de impacto ambiental, forestal, vida silvestre y aguas nacionales, entre otras”.
“Para nosotros es fundamental evaluar y mitigar los impactos sobre el jaguar y la diversidad biológica regional”, precisó.
Con información de Animal Político