En México, gran parte de la basura que llega al mar no es regulada, señala la nota informativa Los plásticos: contaminación de agua y lechos marinos, elaborada por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques. Agrega que la contaminación del océano causa problemas tanto a la salud como daños graves al medio ambiente, además de constituir una costosa amenaza para el transporte marítimo, pues ésta se puede enredar en hélices y timones, lo que pone en peligro la navegación.
El análisis señala que “entre la basura que llega al mar se pueden encontrar microplásticos (partículas de plástico o fibra que son resultado de la fragmentación de productos más grandes, principalmente cuando se exponen a la luz solar, o fabricados para usos industriales o comerciales, como limpiadores faciales o exfoliantes corporales), plásticos (desechos domésticos, aceite de cocina, cenizas del incinerador, desechos operacionales y artes de pesca, para los cuales existe una prohibición absoluta de vertimiento) y desechos de alimentos, para los cuales existen reglas específicas sobre cuándo y dónde pueden descargarse”.
Agrega que, a nivel mundial, el problema es tan grave que se calcula que hasta 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año y, si esa tendencia continúa, para 2050 podrían tener más plástico que peces. Además, la Organización de las Naciones Unidas y la organización no gubernamental Greenpeace estiman que entre el 60 y el 80 por ciento de los residuos marinos son plásticos.
En el caso mexicano, observa que ante el problema la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales lanzó, en septiembre de 2018, la campaña “Protección de los océanos, mares y costas de México”. Ésta busca generar un cambio de hábitos de consumo, con lo que se podría contribuir a mitigar la contaminación por plásticos de un solo uso, tomar medidas para enfrentar el cambio climático y denunciar el saqueo de animales y especies marinas.
En Latinoamérica, cada habitante produce un kilo de basura al día, y la región genera 541 mil toneladas cada 24 horas, lo que equivale al 10 por ciento de la basura mundial, refiere la nota Los plásticos: contaminación de agua y lechos marinos.
Agrega que los plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos y otros sólidos producto de la actividad humana afectan ríos, lagos, acuíferos, mares y océanos, donde son ingeridos por animales o pequeños organismos marinos.
El análisis del Centro Gilberto Bosques explica que el plástico en aguas marinas tarda largos periodos en degradarse y esto dependerá de varios factores, como el tipo de plástico, la exposición a la luz solar y al oxígeno.
Entre los esfuerzos que México ha hecho están las regulaciones y prohibiciones sobre el uso de bolsas y popotes de plástico, unicel y PET, que se han impulsado en Querétaro, Nayarit, Sonora, Veracruz, Chihuahua, Durango, Jalisco, Tamaulipas, Baja California Sur, Coahuila, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Nuevo León, Tabasco, San Luis Potosí, Quintana Roo, Yucatán y Baja California.
Sumado a esto, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos estipula que la Federación tiene la facultad de expedir normas oficiales mexicanas que establezcan criterios de eficiencia ambiental y tecnológica que deben cumplir los materiales con los que se elaborarán productos, envases, empaques y embalajes de plásticos y poliestireno expandido que al desecharse se convierten en residuos.
Con información de Contralínea.