Colibrí Tijereta en peligro de extinción en el país

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Colibrí Tijereta en peligro de extinción en el país.

El Colibrí Tijereta Mexicano es endémico a México, globalmente “casi amenazado” y a nivel nacional en peligro de extinción. Tiene una distribución disyunta, con una población en la costa de la Península de Yucatán y la otra en la región central de Veracruz. Habita en sabanas, selvas bajas caducifolias, matorrales áridos, zonas abiertas, ecotonos de selva y manglares, acahuales, zonas de cultivos e incluso en jardines y huertos familiares.

En Veracruz, se encuentra desde la costa hasta los 1200–1400 m de altitud. La época reproductiva es de mayo a septiembre, pero en la Península de Yucatán es más prolongado. En la estación reproductiva, la hembra construye el nido, incuba los huevos y cuida a las crías. Construye el nido principalmente con materiales vegetales y generalmente a baja altura (0.45-2 metros). Investigaciones recientes sugieren que, entre ambas poblaciones, aparentemente no existe flujo genético. Las poblaciones en Veracruz son vulnerables a la extinción lo cual requiere de medidas adecuadas de conservación.

Este pequeño colibrí residente, conocido como Colibrí Tijereta Mexicano, es endémico a México y globalmente categorizado como “casi amenazado”, y a nivel nacional se encuentra en peligro de extinción, debido a la destrucción de su hábitat y la consecuente transformación de sitios de reproducción en áreas urbanizadas y áreas de cultivo principalmente de limón, chile y caña de azúcar. El Colibrí Tijereta Mexicano, es reportado, casi desde su descripción, en dos áreas de distribución disyuntas. Una es la región central de Veracruz, y la otra es la parte norte de la costa de la Península de Yucatán, áreas ubicadas a una distancia de alrededor de 900 Km. El Colibrí Tijereta Mexicano habita principalmente en pastizales naturales (sabanas), selvas bajas caducifolias, matorrales áridos, zonas abiertas, ecotonos de selva y manglares, zonas de cultivos (limonares, tomatales, cañaverales), acahuales, potreros dominados por árboles del género Acacia (huizachales) e incluso puede encontrarse en jardines y huertos familiares de la zona rural y urbana en su actual distribución. A nivel global, los adultos y jóvenes se alimentan del néctar de varias especies de plantas

En la zona central de Veracruz se encuentra desde la costa hasta los 1200–1400 m sobre el nivel del mar (msnm). La época reproductiva abarca el periodo de mayo a septiembre, pero en la Península de Yucatán, parece ser más prolongado de marzo a noviembre. Se ha reportado anidación en sitios por arriba de los 800 msnm, principalmente en La Tinaja, Chavarrillo, El Lencero, Miradores del Mar y El Castillo. En estas localidades, anida sobre diferentes especies de plantas: Solanum tridynamum (Solanaceae), Mimosa albida (Fabaceae), Calea urticifolia (Asteraceae) y Acacia farnesiana (Fabaceae). Las plantas de Solanum, Mimosa, y Acacia se caracterizan por la presencia de espinas, lo cual parece indicar una preferencia como planta hospedera para su anidación. Anidan cerca de cuerpos de agua, caminos y algunas veces de forma agregada, a menos de 1 metro de altura. En general, los nidos los construyen de material vegetal y telarañas, incluyendo hojas, ramitas delgadas, semillas y fibras blancas de algunos pastos.

Durante la época reproductiva, la hembra es la que se encarga de la construcción del nido, de la incubación y del cuidado de las crías. El macho se emancipa de estos cuidados, y en cambio, su única labor parece ser la búsqueda y defensa de los territorios de anidación.

En las áreas de anidación, los nidos se ubican relativamente cerca uno de otros y el macho los visita regularmente. Durante estas visitas, los machos realizan despliegues conductuales enfrente de las hembras en los nidos, que consisten en un tipo de danza “pendular” y un elevado vuelo vertical, donde el macho puede elevarse hasta 30 m y descender como un “misil” pasando nuevamente por el nido.

Estudios moleculares recientes sugieren que las poblaciones de esta especie de colibrí, aisladas entre Veracruz y Yucatán, son genéticamente diferentes. Sin embargo, su estatus como especies diferentes requiere de detallados estudios en ambas regiones sobre su historia natural. Llama la atención que una de las diferencias morfológicas entre ambas poblaciones es el largo de una de las plumas de la cola en los machos, las cuales, durante los despliegues aéreos en la época reproductiva producen sonidos supuestamente mecánicos; es decir, sonidos resultado de la fricción del aire con el movimiento de dichas plumas, aunque también pueden ser el resultado del uso de las alas.

Con la información generada hasta la fecha, consideramos que las poblaciones en Veracruz son vulnerables a la extinción. La conservación de las poblaciones de este colibrí en Veracruz podría ser una bandera en la conservación de la biodiversidad en el Estado, donde su distribución es más restringida que para la población de la Península de Yucatán. Las amenazas observadas durante el periodo reproductivo (cambios de uso del suelo para cultivos, desarrollo urbano, pastoreo por cabras) y el desconocimiento biológico de la sabana e incidencia de quemas, sugieren que hay que emprender acciones para la conservación de esta especie endémica y sus áreas de anidación.

Con información de INECOL https://www.inecol.mx/