El proceso de urbanización modifica de manera drástica los ambientes naturales, principalmente destruyéndolos y fragmentándolos.
La gente que vive dentro de las ciudades necesita contar con servicios básicos (ej. agua, luz, gas, comida) y dichos servicios hacen que las ciudades sean ambientes desequilibrados, ya que se consumen muchos recursos y se regresa al ambiente contaminación y suciedad. Además, el efecto negativo de las ciudades no se queda en los límites de ésta, más bien se expande por varios kilómetros a la redonda.
Por ejemplo, la expansión agrícola cercana a las ciudades también modifica y contamina los ambientes naturales, los desechos de casas y hospitales muchas veces llegan a los ríos sin ser tratados y se dispersan varios kilómetros río abajo, lo cual puede producir problemas de salud en lugares alejados de las ciudades.
Debido a lo anterior la urbanización se considera una de las principales causas de la pérdida de la biodiversidad y del calentamiento global, principalmente a través de actividades como la sobreexplotación (cacería, pesca, tala), la agricultura, la ganadería, la contaminación industrial y la introducción de especies no nativas que pueden convertirse en pestes.
En el caso particular de las aves silvestres, las ciudades presentan varias amenazas como son la depredación por animales domésticos (principalmente los gatos), las colisiones con ventanas y vehículos, e intoxicación por químicos como los venenos para ratas y los agroquímicos entre otras.
En el caso de los animales domésticos se ha estimado que los gatos (tanto domésticos como callejeros) matan anualmente más de un millón de aves en Estados Unidos y Canadá, en el caso de México no se tiene una estimación pero seguramente es muy parecida.
Este problema puede ser resuelto principalmente por medio de programas educativos, en donde se exhorte a los dueños de mascotas, en particular gatos, a no permitir que anden sueltos sin supervisión y no dejarlos salir por la noche. Esta medida no es solo en beneficio de las aves, sino también de la salud de las personas y sus mascotas, los gatos al estar en la calle e interactuar con otros animales corren el riesgo de infectarse con enfermedades que pueden ser graves y que pueden ser transmitidas a las personas. Entonces, se puede decir que un gato sano y hogareño es una mascota amigable con el ambiente y la salud.
En lo que se refiere a las colisiones con ventanas, se ha estimado una mortalidad anual de aves en Norte América que va de los cientos de miles hasta el millón de individuos.
Dentro de las aves, aquellas que son migratorias (especies de aves que viajan anualmente entre las zonas frías del norte y las áreas tropicales) se consideran como el grupo más vulnerable a las colisiones, tanto con ventanas como con otras estructuras (líneas de alta tensión, torres de comunicación).
Se han sugerido varios métodos para reducir las colisiones con ventanas, como el uso de siluetas que reduzcan el área reflejante y el uso de películas sobre los vidrios que reflejen la luz UV. La efectividad de dichos métodos no está garantizada, y nuevamente lo que realmente ayudaría sería crear conciencia social entre los constructores y arquitectos para reducir el uso de fachadas de vidrio reflejante.
En el caso de colisiones con vehículos se estima una mortalidad anual de aves de varios miles hasta cientos de miles, y en este caso la mejor estrategia de prevención es la educación vial, respetar los límites de velocidad y reducir la velocidad cuando se atraviese por áreas verdes y zonas donde los animales pueden cruzarse. El caso de los vehículos es incluso de mayor importancia para los animales no voladores, como son los tlacuaches, cacomiztles y zorros.
Finalmente, en el caso de los venenos para ratas, se ha demostrado que dichos productos son especialmente dañinos para las aves rapaces (búhos, aguilillas, gavilanes) ya que éstas consumen el veneno de manera indirecta al alimentarse de roedores contaminados.
Algo similar sucede con los agroquímicos, las aves y otros animales se enferman y mueren al consumir comida contaminada, y el problema se puede extender en la cadena alimenticia ya que los carnívoros pueden alimentarse de dichos animales y recibir una dosis de los agroquímicos, lo cual puede genera problemas de salud.
El detalle está en que esto no se restringe a los animales, los humanos también pueden enfermarse por el consumo de alimentos contaminados con agroquímicos. Entonces, el optar por opciones orgánicas es la mejor solución tanto para la salud humana como para la salud animal; además el preferir esas opciones pone presión en las industrias y ayuda a cambiar hacia procesos limpios y saludables.
Se ha demostrado ampliamente que el poder disfrutar de espacios naturales es benéfico para la salud tanto física como mental.
Entonces es importante vivir en ciudades donde se promueva la conservación y creación de áreas verdes y parques. Y es aún mejor si en dichas áreas se promueve la conservación de ambientes nativos; si son áreas restauradas o construidas como los parques es importante promover la utilización de especies nativas de la zona.
El beneficio de tener áreas verdes con dichas características no sería solo para la salud de las personas, sino que además se estaría promoviendo activamente la conservación de muchas especies de animales y plantas nativas, dentro y en los alrededores de las ciudades. Optemos por opciones saludables en nuestras ciudades, seamos conscientes de nuestras acciones y protejamos lo que es nuestro.
Con información de INECOL.