“Nosotros seguíamos las órdenes del presidente”, declaró el embajador Gordon Sondland ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en el contexto de las audiencias sobre un posible juicio político contra el presidente Donald Trump.
Sondland, a quien se le considera aliado de Trump, dijo que siguió las instrucciones del mandatario en la búsqueda de un acuerdo para que Ucrania investigara al exvicepresidente Joe Biden a cambio de una reunión en la Casa Blanca.
En el testimonio televisado, el representante de Estados Unidos ante la Unión Europea dijo que creía que Trump estaba presionando a Ucrania para investigar a Biden, probable adversario en los comicios presidenciales de 2020.
Los diplomáticos estadunidenses, añadió Sondland, tuvieron que trabajar con el abogado personal de Trump, el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.
Detalló que Trump condicionó un encuentro con su homólogo de Ucrania, Volodimir Zelenski, mientras Giuliani exigió que el gobierno de la antigua república soviética anunciara públicamente que estaba investigando una compañía de gas en la que estuvo involucrado Hunter Biden, hijo del precandidato demócrata.
“Como testifiqué anteriormente, las solicitudes de Giuliani constituyeron un ‘quid pro quo’ (una cosa a cambio de otra) para arreglar la visita a la Casa Blanca del presidente Zelenski”, afirmó el diplomático.
Añadió que nunca recibió una respuesta clara sobre por qué la Casa Blanca suspendió 391 millones de dólares en ayuda para la seguridad de Ucrania, pero que “llegó a creer” que también estaba vinculada a las investigaciones que Trump buscaba.
“Yo estaba categóricamente opuesto a cualquier suspensión de la ayuda, ya que los ucranianos necesitaban esos fondos para luchar contra la agresión” de separatistas prorrusos, dijo.
Mientras Sondland daba su testimonio, Trump buscó marcar distancia: “No lo conozco muy bien. No he hablado mucho con él”, dijo a periodistas en la Casa Blanca. Más tarde insistió en Twitter en que “la cacería de brujas debe acabar ahora”.
Sondland aseguró que él y otros dos funcionarios estadunidenses, el secretario de Energía, Rick Perry, y el enviado especial de Ucrania, Kurt Volker, habían trabajado con Giuliani en asuntos de Ucrania bajo la orden directa del presidente de Estados Unidos.
“No queríamos trabajar con Guiliani. En pocas palabras, jugamos la mano que nos tocó”, dijo Sondland.
Sondland negó que el trío (él mismo, Perry y Volker), conocido como The Three Amigos, estuviera involucrado en alguna acción “irregular o deshonesta” que se apartara de la política de la Casa Blanca.
Dijo que los altos funcionarios en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, incluido el secretario de Estado Mike Pompeo y el entonces asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, fueron informados sobre estas gestiones.
Sondland añadió que, desde el momento en que Zelenski asumió el cargo en abril, Trump estuvo “escéptico” de construir una relación con él. “En respuesta a nuestros esfuerzos persistentes para cambiar sus puntos de vista, el presidente Trump nos ordenó ‘hablen con Rudy’”, indicó.
Con información de Proceso.