Estados Unidos confirmó ayer su salida oficial del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) que firmó con Rusia en 1987, al final de la guerra fría, tras responsabilizar a Moscú de violar su parte del acuerdo por desplegar en la costa oeste de su país un nuevo sistema de misiles capaz de alcanzar objetivos en Europa.
El secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, anunció la retirada formal de Washington en un comunicado en Bangkok. “Rusia es el único responsable”, afirmó Pompeo al término de una reunión de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
“Rusia fracasó en volver a un cumplimiento total y verificado (del acuerdo) mediante la destrucción de su sistema de misiles”, dijo Pompeo, en referencia al misil de crucero propulsado desde tierra, 9M729.
El Departamento de Defensa estadunidense anunció el desarrollo de nuevos misiles tierra-aire horas después del retiro de Washington del INF, en una decisión que parece justificar los temores de un resurgimiento de la carrera armamentista.
El INF, firmado por el presidente estadunidense Ronald Reagan y el líder soviético Mijail Gorbachov, eliminó el uso de misiles convencionales y nucleares de alcance intermedio (de 500 a 5 mil 500 kilómetros).
Washington acusó desde 2014 a Moscú de desarrollar un nuevo tipo de misil, el 9M729, que según la OTAN tiene un alcance de mil 500 kilómetros, lo que viola el tratado. Rusia argumentó que el arma sólo recorre 480 kilómetros.
Rusia afirmó que Washington cometió un “grave error” al retirarse de INF, e insistió en que Estados Unidos abandonó el acuerdo para su propio beneficio en lugar de por las supuestas violaciones rusas, informó el Ministerio de Exteriores.
“La derogación del tratado INF confirma que Estados Unidos se embarcó en la destrucción de todos los acuerdos internacionales que no les convienen por una u otra razón. Esto lleva al desmantelamiento del sistema de control de armas existente”, dijo el ministerio en un comunicado.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, urgió a Washington a implementar una moratoria en el despliegue de misiles nucleares de alcance intermedio tras abandonar el INF. Rusia acusa a Estados Unidos de desplegar en Rumanía y Polonia sistemas de lanzamiento de misiles de crucero.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) responsabilizó a Rusia del fin del INF, y manifestó su respaldo a Estados Unidos, sin embargo, el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, aseguró que no desean una nueva carrera armamentista.
“No queremos una nueva carrera armamentista, pero nos aseguraremos de que nuestra disuasión sea creíble” frente al despliegue del nuevo sistema de misiles rusos, anunció Stoltenberg.
China rechaza la decisión
El presidente estadunidense, Donald Trump, aseguró que cualquier nuevo tratado para frenar el desarrollo de misiles nucleares debe incluir también a China, que según Washington se vio beneficiada con el INF para desarrollar sus propios misiles.
Pekín rechazó la decisión de Estados Unidos de abandonar el tratado y aseguró que el gobierno estadunidense actúa de manera inadmisible al utilizar a China como justificación de su retirada.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, lamentó el fin del acuerdo, al señalar que “el mundo perderá una herramienta valiosa contra la guerra nuclear”.
En este contexto, la administración de Trump, impuso nuevas sanciones a Rusia en relación con el envenenamiento en 2018 del ex espía ruso, Serguei Skripal y su hija.
Por otra parte, Corea del Norte realizó ayer un tercer ensayo armamentístico en ocho días, aseguraron fuentes del ejército sudcoreano, pero el presidente Donald Trump dijo no tener problemas con los disparos de Pyongyang pues asegura que su “amigo Kim no quiere decepcionarlo”, en una aparente referencia a la promesa de lider norcoreano de no reanudar las pruebas de misiles balísticos intercontinentales.
Con información de La Jornada.