Y de implementarse el arancel, se reduce la probabilidad de que México crezca durante el año por arriba de 1%, lo que también pone en riesgo la estabilidad de los ingresos tributarios y la calificación crediticia de la deuda soberana.
Por otra parte, la decisión de imponer aranceles nuevamente amenaza las reglas del comercio global, pues se estaría actuando en contra del TLCAN, todavía vigente y de las normas de la OMC, algo que otorgaría derechos a México para implementar represalias, pero que podría desatar una guerra comercial entre los dos países, con consecuencias todavía peores para México.
Es la primera ocasión que Trump anuncia un arancel en contra de un país con el que tiene un acuerdo comercial con fines distintos a redireccionar el comercio.
Es decir, se está empleando el proteccionismo comercial para presionar a un gobierno a actuar en temas migratorios, algo que claramente tiene un fin político rumbo a las elecciones del 2020 en Estados Unidos.
El Banco Base señaló que aunque en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no planea implementar represalias dando prioridad al diálogo y que no frenará el proceso de aprobación del T-MEC, habrá más incertidumbre en el sector empresarial, pues en cualquier momento puede surgir una confrontación que frene la aprobación del nuevo tratado.
Por lo anterior, acotó, la inversión podría desacelerarse con más fuerza el resto del año.
Con información de Proceso.