El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en que el gobierno de Andrés López Obrador está en deuda con su país y que por ello debe parar las caravanas de migrantes centroamericanos o si no; cerrará la frontera la próxima semana.
“Si no los detienen -en referencia a México y a los migrantes-, vamos a cerrar la frontera la próxima semana”, declaró Trump quien se encuentra en el estado de la Florida.
Desde este lunes cuando el Buró de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) advirtió que están rebasadas sus capacidades de asistencia a migrantes centroamericanos solicitantes de asilo y que los dejaría en libertad dentro de Estados Unidos, Trump comenzó a lanzar quejas y críticas al gobierno de AMLO.
“México está haciendo una fortuna gracias a Estados Unidos, tienen un superávit de más de 100 millones de dólares, que es más grande de lo que cualquiera puede entender”, sostuvo Trump, en referencia a las presuntas ventajas mexicanas bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al que quiere reemplazar.
Dando por entendido que por el superávit de comercio el gobierno de AMLO está en deuda con el de él; Trump exige que las autoridades migratorias contengan al flujo de migrantes centroamericanos que buscan asilo en los Estados Unidos.
“Ellos (México) tiene que agarrarlos y detenerlos, en estos momentos en Guatemala tenemos dos grandes caravanas, caravanas masivas que están pasando por México, México es duro. Deberían detenerlos pero han optado por no hacerlo”, subrayó el presidente de Estados Unidos.
Las amenazas del cierre de la frontera sur de su país no son nuevas en el lenguaje de Trump, desde finales del año pasado cuando el fenómeno de las caravanas migrantes centroamericanos se convirtió en un tema álgido en las relaciones bilaterales.
Detrás de las advertencias de Trump hay un contexto político electoral, el mandatario ha prometido a su electorado que deportaría a todos los migrantes indocumentados y negaría asilo político a los centroamericanos y que a aquellos a quienes acepten sus peticiones; los mandaría a México a que esperen la solución de sus casos.
A dos años de su mandato de cuatro y con miras a su reelección en noviembre de 2020, Trump ni ha cumplido con amurallar toda la frontera sur de su país ni con el rechazo de peticiones de asilo de centroamericanos y el gobierno de AMLO se niega a ser filtro migratorio de la Casa Blanca.
El mandatario estadunidense además de responsabilizar al gobierno por no contener el flujo de migrantes centroamericanos, lo hace también con los demócratas del Congreso federal de su país a los que achaca la falta de leyes de inmigración con las que se pueda sellar la frontera sur.
Con información de Proceso.