El presidente Donald Trump anunció este sábado el levantamiento de parte del veto que Estados Unidos mantiene sobre el gigante tecnológico chino Huawei.
“Las compañías de Estados Unidos pueden vender equipo a Huawei. Estamos hablando de equipo que no involucre un riesgo importante para la seguridad nacional”, dijo el mandatario estadounidense tras la reunión que sostuvo con Xi Jinping, presidente de China, en el marco de la cumbre del G-20 en Japón.
“Me gusta que nuestras compañías le vendan cosas a la gente, así que permitiré que eso pase”, añadió.
Sin embargo, Trump añadió después que aún no había decidido cómo permitirá a las empresas de EU vender equipos a Huawei y si sacará a la compañía de la ‘lista negra’ del Departamento de Comercio de su país.
El mandatario aseguró que llegó a un acuerdo con Xi Jinping para retomar hacia el final de las conversaciones comerciales algunos de los problemas alrededor de Huawei, incluyendo la campaña que Washington ha hecho entre sus aliados para que estos no compren equipo 5G de la empresa china.
“Huawei es un tema complicado. Estamos dejando este tema para el final (de las conversaciones comerciales). Veremos hacia dónde vamos con el acuerdo comercial”, puntualizó.
El mandatario estadounidense señaló que se reunirá la próxima semana con sus consejeros para definir el procedimiento a seguir.
“Sobre los comentarios del presidente Trump de que se eliminarán algunas restricciones sobre Huawei, por supuesto que lo agradeceremos si esas palabras se convierten en acciones”, afirmó el diplomático chino Wang Xiaolong en una sesión informativa en el G-20.
Huawei respondió a las declaraciones de Trump a través de su cuenta Huawei Facts.
“¿Cambio de planes? ¡Donald Trump sugiere que permitirá a #Huawei comprar una vez más tecnología de los Estados Unidos!”
U-turn? Donald Trump suggests he would allow #Huawei to once again purchase U.S. technology! #HuaweiFacts https://t.co/wg7yJQXOsS
— Huawei Facts (@HuaweiFacts) June 29, 2019
Trump y Xi Jinping también acordaron ‘un alto al fuego’ en la guerra comercial entre EU y China evitando, al menos por ahora, una escalada temida por los mercados financieros, las empresas y los agricultores.
“Vamos a trabajar con China donde lo dejamos”, remarcó Trump al señalar que EU y China reanudarán sus conversaciones comerciales.
De momento, Trump indicó que los aranceles existentes de Estados Unidos se mantendrán en vigor contra las importaciones procedentes de China mientras continúan las negociaciones, pero que los gravámenes que había anunciado para más de 300 mil millones de dólares en importaciones chinas no serán activados.
El presidente estadounidense dijo que las relaciones con China “han vuelto a estar en el buen camino”, pero aseguró que persisten las dudas sobre la voluntad de las dos naciones de llegar a un acuerdo sobre una solución a largo plazo.
La aparente tregua continúa un patrón de conversaciones entre Trump y Xi, quienes más de una vez han profesado su amistad y han hecho una pausa en las medidas proteccionistas, sólo para ver cómo las negociaciones se rompen posteriormente a raíz de detalles polémicos.
Hasta ahora, se han celebrado 11 rondas de conversaciones que no han logrado poner fin al estancamiento. EU ha impuesto un 25 por ciento de aranceles de importación sobre productos chinos por un valor de 250 mil millones de dólares y amenazaba con aplicar otros aranceles a productos chinos por 300 mil millones de dólares.
Los nuevos aranceles hubieran implicado que prácticamente todo lo que China a EU hubiera quedado gravado.
China contraatacó con aranceles a 110 mil millones de dólares en productos estadounidenses, centrándose en los productos agrícolas. El golpe arancelario afecta especialmente a los partidarios de Trump en el cinturón agrícola de Estados Unidos.
Con información de El Financiero.