Nicolás Maduro sigue en el gobierno. Sería imposible sin su principal sostén: los militares, que lo reconocen como su comandante tras la proclamación el miércoles del diputado opositor Juan Guaidó como mandatario interino.
Maduro es el “presidente legítimo” de Venezuela y la juramentación de Guaidó forma parte de un “golpe de Estado” en curso, expresó ayer la cúpula militar, con el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, a la cabeza.
“Nosotros estamos llamados a evitar (…), y vamos a hacerlo, un enfrentamiento entre venezolanos. No es la guerra civil, no es la guerra entre hermanos la que va a solucionar los problemas de Venezuela, es el diálogo”, dijo Padrino rodeado de la cúpula militar.
Poco antes, ocho generales que comandan las regiones estratégicas del país ratificaron su “lealtad y subordinación absoluta” a Maduro. “Leales siempre, traidores nunca”, dijeron, acuñando una frase que Maduro lanzó el miércoles desde el balcón del palacio presidencial de Miraflores, sede del Ejecutivo.
Con información de El País com.uy