El presidente, Donald Trump, consideró este viernes que el nacionalismo blanco no es una amenaza en auge tras los ataques a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda que dejaron al menos 49 muertos.
El atacante de Christchurch describió a Trump como símbolo renovado de identidad blanca
Preguntado por periodistas en la Casa Blanca sobre si ve al nacionalismo blanco como una amenaza creciente, el mandatario respondió: “En realidad no. Creo que es un pequeño grupo de gente con problemas muy, muy graves. Ciertamente es algo terrible”.
El presunto autor de la matanza, el neonazi australiano Brenton Tarrant, que fue detenido, dejó escrito un extenso manifiesto en el que define a Trump “como un símbolo renovado de identidad blanca y objetivos comunes”.
El presidente aseguró a los periodistas no haber leído dicho documento.Una portavoz de la Casa Blanca, Mercedes Schlapp, dijo que el mero hecho de vincular al presidente con Tarrant, al que definió como un “transtornado”, es “indignante”.
Con información de Azteca América.