La economía estadunidense se contrajo en el primer trimestre a su ritmo más acentuado desde la Gran Recesión de la década pasada, dado que las severas medidas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2 prácticamente paralizaron al país, dando fin a la expansión más prolongada en la historia de la nación.
El Departamento de Comercio dijo este miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo a una tasa anualizada de 4.8 por ciento en el período enero-marzo, tras crecer 2.1 en los últimos tres meses de 2019.
En este periodo, el daño por la Covid-19 quedó restringido principalmente a finales de marzo, pero aún así las cifras muestran un brutal impacto, una situación que la economía estadounidense no había experimentado desde el cuarto trimestre de 2008.
Analistas consultados por Reuters habían previsto una contracción de 4.0 por ciento, con estimaciones de hasta -15.
Con información de La Jornada.