Un tribunal de apelaciones suspendió una importante ley del gobierno del presidente Donald Trump que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se tramitan sus casos en los tribunales inmigratorios de Estados Unidos.
Un panel de la Corte de Apelaciones del noveno circuito de Estados Unidos falló el viernes con una votación de 2 a 1 suspender la política que amplió las medidas severas de Trump contra la inmigración.
El programa “Permanecer en México” (conocido oficialmente como “Protocolos de Protección a Migrantes”) entró en vigor en enero de 2019 en San Diego y se ha extendido a lo largo de la frontera. Casi 60.000 personas han sido regresadas desde que comenzó la política, con una interminable lista de serios abusos a sus derechos humanos.
La organización Human Rights First, por ejemplo, ha documentado más de 1,000 reportes públicos de homicidios, tortura, violaciones, secuestros, y otros ataques violentos en contra de solicitantes de asilo y migrantes retornados bajo MPP, cifra que solo representa la punta del iceberg.
La pregunta ante los jueces era si permitir que la política entrara en vigor durante los recursos legales en su contra.
“Los MPP son inválidos en su totalidad debido a su inconsistencia con” la ley, escribió el juez William Fletcher en su opinión.
“Los MPP han tenido graves consecuencias adversas para los demandantes”, añadió, explicando que solicitantes de asilo enfrentan “discriminación selectiva, violencia física, agresión sexual”, así como corrupción por parte de las fuerzas del orden, falta de alimentos y refugio, y obstáculos en los propios procedimientos para viajar a Estados unidos.
La misma corte de apelaciones había permitido temporalmente en mayo pasado aplicar los MPP.
Desde que los MPP entraron en vigor en enero de 2019, más de 59.000 solicitantes de asilo fueron enviados a México.
“El tribunal rechazó enérgicamente la posición del gobierno Trump de que podía dejar varados a los solicitantes de asilo en México y someterlos a un grave peligro. Es hora de que el gobierno siga la ley”, dijo Judy Rabinovitz, abogada de la organización de derechos humanos ACLU que lideró la demanda.
Un portavoz del Departamento de Justicia deploró la decisión, que tiene alcance nacional, asegurando que el gobierno de Trump estaba ejerciendo “fielmente” las prerrogativas concedidas hace más de 20 años por el Parlamento y que fueron “ratificadas por el Presidente (Bill) Clinton” en ese momento.
En otro fallo el mismo viernes, el mismo panel de jueces de la corte de apelaciones rechazó otra política del gobierno Trump que impedía que cualquiera persona que hubiera entrado a Estados Unidos ilegalmente solicitara asilo.
“Las dos decisiones representan un importante revés para los esfuerzos de la administración Trump para restringir las solicitudes de asilo”, dijo Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho migratorio de la Universidad Cornell en Nueva York.
Trump, que aspira a la reelección, ha hecho del combate contra la inmigración ilegal una prioridad de su gobierno, dando más poder a las agencias migratorias y forzando a países como México, Honduras, Guatemala y El Salvador, a firmar acuerdos para reducir el flujo, que en 2019 llegó a un máximo de 144.000 detenciones.
La cifra se situó en menos de 37.000 el mes pasado, frente a los más de 58.000 del año anterior.
Yale-Loehr estima que el gobierno apelará rápidamente a la Corte Suprema, pero “mientras tanto los solicitantes de asilo pueden volver a quedarse en Estados Unidos mientras sus casos son escuchados”.
El polémico programa de “Permanecer en México” ha sido objeto de numerosas criticas de organizaciones humanitarias internacionales y del propio Congreso de EU. Apenas el pasado mes de agosto senadores demócratas de EU —entre ellos varios candidatos a la presidencia—, exigieron al régimen de Donald Trump poner un alto a la “engañoso” programa de “Permanecer en México”.
En una carta dirigida al Secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo y al Secretario en funciones del Departamento de Seguridad Interna (DHS), los senadores consideran que la continuidad de este programa no sólo compromete “el liderazgo de EU” en materia de cooperación migratoria, sino que “atiza la inestabilidad en ciudades fronterizas de México” que hoy se encuentran desbordadas por el éxodo de miles de migrantes de todo el mundo.
Con información de La Jornada.