El grupo Patriotas (United Constitutional Patriots) que acampa en la frontera de Sunland Park, Nuevo México, y Anapra, Chihuahua, para cazar y detener migrantes, recibe el apoyo de mexicanos radicados en Estados Unidos y México, quienes respaldan los patrullajes de civiles contra el ingreso de indocumentados e incluso participan en la captura de centroamericanos.
En videos y comentarios difundidos en redes sociales, mexicanos antinmigrantes defienden las acciones del grupo integrado por seguidores del presidente Donald Trump y de la extrema derecha de Estados Unidos. En ellos se acusa al presidente Andrés Manuel López Obrador de ser comunista, de firmar el pacto migratorio de Naciones Unidas y de abrir las puertas de la frontera sur a los centroamericanos para llevar a México a la ruina.
Los Patriotas permanecen en la frontera de Sunland Park, Nuevo México, luego del arresto, el sábado, de Larry Hopkins, señalado como líder del grupo, detenido por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), por una investigación que data de 2006, en la que se le acusa de hacerse pasar por un oficial de la policía en el condado de Klamath, Oregon.
El grupo –de menos de diez personas– acampa al lado de las vías del ferrocarril en Sunland Park y utiliza carpas de día de campo. Su reducido número contrasta con el respaldo que reciben en sus videos y publicaciones de redes sociales, donde tienen miles de seguidores y reciben apoyo virtual desde otros lugares de Estados Unidos y de mexicanos antinmigrantes que viven en ambos lados de la frontera.
Un integrante de los patriotas, identificado como Anthony, residente de El Paso e hijo de padres mexicanos, publicó un video en el que hablando español pide a otros mexicanos que respalden la cacería de migrantes.
Yo estoy protegiendo este país de estos animales. El pleito no es contra los mexicanos, el pleito es contra la gente migrante que está viniendo porque México le está dando todos sus recursos a los invasores, expresa el antinmigrante.
Según un despacho de la agencia Reuters, en la investigación que el FBI realiza sobre Larry Hopkins, encontró que en 2017 el líder dijo a sus seguidores que entrenaban para asesinar a Barack Obama, a Hillary Clinton y al multimillonario George Soros, por respaldar a antifacistas.
Con información de La Jornada.