“El sector conservador de Chile por muchos años se ha estado oponiendo a los cambios que el pueblo ha demandado en las calles”, lamenta Camila Vallejo, diputada del Partido Comunista de Chile, en Entrevista, de RT.
¿Cuál es el objetivo de la acusación constitucional parlamentaria contra el presidente del país? ¿Por qué la diputada no estuvo de acuerdo con cómo se generó la negociación del acuerdo sobre una nueva Constitución? ¿Cómo califica la situación que vive Bolivia?
La diputada del Partido Comunista de Chile, Camila Vallejo, comentó las manifestaciones masivas que se registran en su país desde el pasado mes de octubre.
De acuerdo con sus declaraciones, “un malestar” se acumulaba en la sociedad, aunque el estallido de una crisis tan masiva como se registra ahora “no era previsible”. “En su configuración, en su forma, no era previsible, pero sí muy entendible lo que sucedió.
Efectivamente han sido muchos años, décadas de abuso, de desigualdad y de injusticia, de maltrato al pueblo chileno”, que finalmente llevaron a la situación actual, precisó.
La política dijo que todavía un movimiento quiere “presionar para ver resultado y cambio de fondo y también cambios inmediatos en sus condiciones de vida” en Chile. Señaló que el Gobierno alcanzó un histórico acuerdo para cambiar la Constitución del país y se llevan a cabo discusiones sobre el cambio en materia de pensiones y sueldo mínimo, pero todo esto todavía no se ve “materializado en cuestiones concretas”.
“Efectivamente han sido muchos años, décadas de abuso, de desigualdad y de injusticia, de maltrato al pueblo chileno”.
La situación se complica por el hecho de que en medio de protestas se registran “las sistemáticas violaciones de derechos humanos” y las fuerzas de seguridad y del orden “siguen reprimiendo” al pueblo.
En ese contexto, Vallejo abordó la cuestión de una acusación constitucional contra el presidente, Sebastián Piñera, que este martes presentaron ante el Congreso diputados opositores. La diputada afirmó que es probable que los senadores no quieran apoyar la iniciativa, pero destacó que presentarla “es un deber ético”.
Negociaciones sobre una nueva Constitución
Vallejo señaló que su partido no estuvo de acuerdo con cómo se negoció la creación de una nueva Constitución. “No estuvimos de acuerdo con que se impusiera un quorum para la Asamblea Constituyente que le impidiera que la mayoría se expresara y finalmente facilitara que la minoría pudiera vetar la opinión mayoritaria”, aclaró.
De acuerdo con la política, también existe un problema en la forma en que se negoció el asunto. La diputada precisó que “la gente quiere participar” en el proceso político y demandaba “ser parte” del acuerdo. Pero “en este acuerdo no existieron las organizaciones sociales, no se les preguntó, no se les hizo parte”, indicó, añadiendo que de momento no está resuelta la cuestión sobre “cómo se involucran las organizaciones sociales en este proceso”.
Precisó que la gente no solo “tiene que tener la última palabra”, sino también garantizarse que el pueblo esté bien representado en la instancia donde se redactará la nueva Constitución.
“Yo jamás permitiría o jamás estaría a favor de un nuevo golpe de Estado en Chile, aunque el presidente sea Sebastián Piñera”.
En ese contexto, la política hizo hincapié en que el presidente del país jamás ha convocado una reunión con las organizaciones sociales y mantenía solo conversaciones con los presidentes de los partidos políticos y con los parlamentarios. “No había una instancia donde el pueblo organizado pueda incidir en este proceso”, destacó.
La situación en Bolivia
Las turbulencias en Chile coincidieron con otro tipo de manifestaciones en otros países de América Latina, entre ellos Ecuador, Perú y Bolivia, donde las protestas llevaron a la dimisión del presidente Evo Morales. Vallejo dijo que en Chile “lamentan mucho” la situación en Bolivia y destacó la moral de Morales “para llamar a elecciones anticipadas”, pero “aun así no fue suficiente para la oposición, para la Policía, para las Fuerzas Armadas”.
La diputada precisó que lo que está pasando en Chile “no es lo mismo” que ocurrió en Bolivia. Sin embargo, los hechos en Bolivia muestran que “América Latina no ha aprendido nada respecto a los golpes de Estado, respecto a las intervenciones militares”, destacó.
“Yo jamás permitiría o jamás estaría a favor de un golpe de Estado” en Chile, aunque el presidente sea Piñera, subrayó, agregando que “en ningún caso” permitiría una intervención militar en su país.
Con información de RT.