Byron Darnell Law II y David Javier Salazar-Quintero, miembros del cuerpo de Marines, fueron arrestados por la Patrulla Fronteriza el 3 de julio cuando transportaban a tres migrantes sin papeles, a unos 10 km de la frontera con México, en Jacumba, California.
En el asiento trasero iban tres mexicanos dispuestos a pagar 8 mil dólares “para ser introducidos ilegalmente en Estados Unidos”, aunque no queda claro a quién tenían que pagar.
A los marines, fusileros asignados a la base Camp Pendleton, ubicada en el condado de San Diego, se les acusa de haber transportado estos indocumentados con el fin de obtener una “ganancia financiera”, según una copia de la denuncia que la Patrulla Fronteriza envió a la agencia AFP este martes.
En sus declaraciones a las autoridades, Law y Salazar se inculparon el uno al otro.
Law dijo que fue Salazar quien le había ofrecido el trabajo de buscar indocumentados, mientras que su compañero asegura que fue Law quien lo presentó a los “reclutadores” para el trabajo.
En sus declaraciones señalaron que ganaban por cada traslado entre 500 y mil dólares.
Los dos militares fueron acusados formalmente el lunes, según el diario The Washington Post.
La Fiscalía no respondió a las llamadas de la AFP.
No es el primer caso de militares que ayudan al traslado de indocumentados. Algunos lo hicieron incluso vistiendo uniforme para tratar de zafarse de las autoridades. En 2014, 2017 y el año pasado se reportaron situaciones similares.
“Estamos cooperando plenamente con los esfuerzos de la investigación”, dijo al diario Marine Corps Times el teniente Cameron Edinburgh, portavoz del cuerpo de Marines.
Con información de Televisa News.