Por Eduardo De Luna
El problema de desabasto de medicinas para niños con cáncer en el país no ha afectado a los pequeños que son tratados en el área de quimioterapia ambulatoria del hospital general de Cancún ya que han tomado medidas preventivas con asociaciones civiles y empresas hoteleras para solventarlo desde hace algunos años, señaló en entrevista Mariana Revueltas, oncóloga encargada del área.
Y es que el desabasto de medicinas en hospitales públicos para atender a los pacientes con algún tipo de cáncer, en especial a los pequeños, es un problema añejo, por esta razón, los encargados de estos centros han solicitado a empresas como la hotelera Riu y la fundación Aitana, la cooperación para solventarlo y ha sido exitosa.
“En Cancún, en el área de oncología pediátrica, no tenemos los medicamentos, pero no tenemos este desabasto porque dependemos o tenemos fundaciones que nos ayudan; se previene y desde antes de que se escuchara lo del desabasto ya existía un poquito, entonces ya nosotros -al menos yo y mi equipo- mes con mes hacemos una lista de medicamentos, y aquí las empresas fuertes que son los hoteles, y en específico Fundación Aitana, nos compran los medicamentos. Entonces, afortunadamente a nuestros pequeños acá o a nuestra población no le hace falta porque quienes nos dan los medicamentos son Fundación Aitana y los Hoteles Riu, que son los principales”.
Las necesidades de tratamiento para niños con cáncer no consisten exclusivamente en medicamentos, ya que el proceso es complicado y requieren estudios que en muchas ocasiones son incosteables para las familias, las cuales son solventadas humanitariamente por la iniciativa privada y asociaciones en Cancún.
“Son tomografías, son radiografías, son estudios de laboratorio, son escasos y antes no se cobraban, cuando existía el Seguro Popular no se cobraban porque todo tratamiento de niños con cáncer era pagado: hospitalizaciones y estudios, osea, todo lo que englobaba al niño con cáncer era pagado. Ahorita sí se cobra, ya se cobran y sabemos que realmente es incosteable, las familias no lo pueden pagar, y entonces le hablamos a la fundación y nos lo pagan, entonces nuestros niños están protegidos pero gracias a que existe gente o fundaciones que se dedican a esto”. Finalizó.