Por: Eduardo De Luna
Los feminicidios y la violencia de género en Quintana Roo han sido durante los últimos años un tema social en el que no se ha podido avanzar por diversos factores los cuales están íntimamente ligados entre sí, desde la procuración de justicia, la cultura de la denuncia, el miedo a represalias y hasta la educación, en donde cada uno de los factores ha influido para que la alerta de género que pesa sobre varios municipios del estado, continúe vigente y sin fecha para ser retirada.
Según un informe que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) publicó, en Quintana Roo se realizaron ocho de los 834 feminicidios que hubo en el país durante 2018, cifra duramente rebatida por asociaciones civiles de protección a las mujeres ya que durante este mismo periodo, la Fiscalía Especializada para la atención de delitos contra la mujer y por razones de género calificó de “Homicidio doloso” a 58 de estos casos, lo cual elevaría significativamente la cifra en esta materia.
Al respecto la fiscal especializada Guadalupe Reyes manifestó a mediados de diciembre pasado que estas cifras no se estaban maquillando debido a que existen directrices claras en el artículo 89 bis del código penal, sin embargo, el clamor popular ha visto con resentimiento esta postura debido a los pocos resultados que se han entregado a pesar de haber atendido esta fiscalía 5 mil 600 casos de violencia contra las mujeres hasta diciembre del 2018 y girado 4 mil 400 órdenes de protección.
En Playa del Carmen, que ocupa el lugar 23 de una lista de 100 municipios que presentan este problema, la percepción respecto a la procuración de justicia en casos de feminicidios y violencia contra la mujer no es favorable, debido principalmente a que casos importantes y que han sido de impacto para la sociedad, no han sido resueltos, algunos con dos años de antigüedad como los casos de Vianca Moreno Labastida, ultimada a golpes dentro de su casa y Vanessa González, joven argentina que fue asesinada en un cuarto que rentaba en la colonia Colosio y posteriormente escondida en una caja de cartón, ambos feminicidios no presentan avances de la investigación y han provocado manifestaciones nacionales e internacionales exigiendo justicia.
Otro caso que ha evidenciado la falta de sensibilidad por parte de las autoridades fue el de la joven Ximena quien señaló puntualmente a mediados de diciembre del 2018 esta situación, en que autoridades del ministerio público y la policía estatal entorpecieron lo que pudo haber sido una detención exitosa de una persona que la atacó sexualmente según su dicho y al momento, después de dos meses de haber sucedido el hecho, no existen detenidos a pesar de que hay videograbaciones de seguridad que muestran al agresor, situación por la cual, la víctima ha tenido que interponer una queja marcada con el numeral VA/SOL/002/01/2019 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra la fiscalía, el medico legista que la atendió, la policía estatal que le negó el auxilio posterior al ataque y agentes ministeriales que no han avanzado en la investigación marcada con el numeral FGE/QR/SOL/12/7758/2018.
Durante 2018, periodo que comprende este análisis, también se realizaron marchas pacíficas de mujeres en Playa del Carmen reclamando atención a los problemas que enfrentan de violencia y ataques sexuales, esto debido a la ola de violaciones que ocurrieron principalmente en Mayo del 2018 y de las que tampoco se conocen los resultados de las investigaciones.
En este contexto, en Playa del Carmen este 2019 ya ha sucedido el primer feminicidio, una mujer que fue ultimada a balazos por un desconocido frente a su hija de 8 años en el fraccionamiento Real Ibiza la noche del domingo 3 de febrero.
La alerta de violencia de género continúa en Quintana Roo para los municipios de Benito Juárez, Cozumel y Solidaridad.