Por Eduardo De Luna
El anuncio de casos confirmados en Estados Unidos del virus de Wuhan o Coronavirus, que es un resfriado que puede derivar en síndrome respiratorio agudo severo (Sars) e incluso causar la muerte, ha puesto en estado de alerta a los aeropuertos del país, principalmente los receptores de turismo internacional como el de Tijuana (que recibe vuelos directos de China) el de la Ciudad de México y el aeropuerto internacional de Cancún en Quintana Roo.
Estos aeropuertos se encuentran funcionando con normalidad pero siguiendo el protocolo de revisión que solicitó el gobierno mexicano para detectar posibles casos, este procedimiento es llevado a cabo por personal de sanidad internacional.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), su fuente principal es de origen animal y el brote inició en la ciudad de Wuhan, China la cual se encuentra desde hoy en cuarentena ordenada por el gobierno Chino en un esfuerzo por impedir la propagación de la epidemia que ya ha costado 6 muertes por lo menos en pacientes que tenían afectaciones previas y más de 300 casos confirmados.
En Wuhan viven once millones de personas y todos los transportes para salir de la ciudad han sido suspendidos.
Este virus que se transmite de persona a persona ya tiene presencia en Corea del Sur, Tailandia, Japón y Estados Unidos.
En México una persona está en observación pero aún no se ha determinado si se encuentra afectado, a la fecha, no se han presentado en el país casos confirmados de infección respiratoria asociados a 2019-nCoV que es el nombre que se le asignó a este nuevo virus.
El ministerio ruso de Salud anunció este martes que inició la elaboración de una vacuna contra el nuevo coronavirus.
El Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica en México emitió un aviso epidemiológico donde indica el protocolo de actuación para las unidades de primera atención en servicios de salud a nivel nacional.
Los síntomas que provoca este virus son: Fiebre, tos, dificultad para respirar y dolor muscular, en casos muy difíciles provoca neumonía mortal.
Las recomendaciones para evitar el contagio son: lavarse bien las manos por la menos 20 segundos, y hacerlo de manera frecuente, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca sin haberse lavado las manos y evitar el contacto cercano con personas que puedan estar infectadas.