“Nunca nos hemos ido de la plaza… solo nos hemos estado reagrupando”, lanzaron, en un video, una decena de integrantes identificados como los “Zetas Vieja Escuela”.
“Ya comenzó la limpia”, advierten los hombres, que portan armas largas e insignias de “ZETAZ”, algunos con pasamontañas, otros con boinas y máscaras.
El mensaje es para narcomenudistas, halcones y sicarios que hoy están al mando de grupos contrarios, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Grupo Sombra.
La célula criminal, asentada en Poza Rica y en municipios vecinos como Tuxpan, Papantla, Pánuco, Chicontepec, también advierte que irán con todos aquellos comerciantes, empresarios y delincuentes que les han jugado “las contras”.
Los sujetos, ataviados también con pañuelos negros y serigrafiados con óleos de la muerte, así como cortes de cabello tipo militar, se presentaron como sicarios de “Los Zetas Vieja Escuela”.
Aunque en Veracruz hay una presencia tácita de seis cárteles de la droga, en la región del Totonacapan y la Huasteca veracruzana, que comprende la región norte, hay una pugna entre células del Grupo Sombra -escisión del Cártel del Golfo-, CJNG y de Zetas Vieja Escuela. El otrora poderoso Cártel del Noreste ya no cuenta con presencia en esta región norte de Veracruz.
En la capital del estado, hay un control del emergente Cártel del Siglo -responsable de la mayoría de las ejecuciones en lo que va del año-; en la región centro domina Sangre Nueva Grupo Zeta, organización criminal cuya penetración ya alcanzó varios municipios serranos de Puebla
Al sur se repliegan las últimas células de Los Zetas, y el resto del estado se encuentra con dominio del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Aunque en Veracruz entró desde hace dos semanas la operación de la Guardia Nacional, con el arribo de mil 50 elementos, la mayoría de ellos para la zona sur, la ola de violencia no ha disminuido.
En la primera semana de enero de 2019, durante las Audiencias Públicas sobre la Guardia Nacional, acto protocolario celebrado en San Lázaro, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, se sinceró ante los legisladores y reconoció que en la entidad operan seis cárteles de la delincuencia organizada.
“No tenemos esa capacidad, por eso recurrimos a quienes sí tienen la capacidad de combatir, disuadir e inhibir a esos grupos delictivos. Veracruz, como estado, está en el paso de la droga, operan seis cárteles, todos con un poderío que superan a la policía”.
Con información de Proceso.