Jaime Bonilla se convirtió desde la medianoche de este viernes en gobernador de Baja California, aún con la incertidumbre sobre cuánto durará su mandato, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) todavía no resuelve los recursos contra la ley que amplió su periodo de gobierno de dos a cinco años.
El político que ganó las elecciones de la mano de Morena, partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, gobierna ahora la entidad que durante tres décadas estuvo bajo el mandato del Partido Acción Nacional (PAN).
Sin embargo, enfrenta críticas y acusaciones de políticos de oposición, e incluso de consejeros electorales del INE, por defender la ley que aprobó el Congreso local, la llamada “Ley Bonilla”, para que él gobierne durante cinco años.
Lo anterior, a pesar de que la convocatoria que se hizo a los ciudadanos para participar en las elecciones de julio en la entidad decía que su periodo sería solo de dos años, para empatar los calendarios de comicios en el país.
“La toma de posesión del gobernador electo de Baja California no implica la consumación del atropello a la democracia que se pretende hacer en esa entidad. Confío en que la SCJN juegue su papel de salvaguarda de la Constitución y la democracia”, refirió el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, en sus redes sociales.
“De principio a fin, las elecciones de gobernador de Baja California se convocaron para dos años”, insistió el funcionario. En otros mensajes, Córdova hizo una cronología, sustentando sus dichos con documentos sobre el proceso electoral en la entidad del norte del país.
En contra de la llamada Ley Bonilla, diferentes fuerzas políticas presentaron recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que se pronuncie sobre la legalidad de la extensión de mandato.
Entre quienes acudieron a la Corte están cuatro excandidatos a la gubernatura. También cuatro partidos políticos impugnaron dicha ley: Acción Nacional, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD.
Con información de Animal político.