Los asesinatos de mujeres en el estado de Puebla crecieron un 20 por ciento de enero a junio de 2019 en comparación con el año pasado, en un gran porcentaje de los casos, los asesinos golpearon a sus víctimas hasta llevarlas a la muerte, usaron armas blancas, o fue por venganza, ante esto, Rosario Ramírez González, responsable de orientación jurídica y psicosocial del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), comentó que las expresiones de odio van a la alza y que todas estas muertes deberían de investigarse como feminicidios.
En entrevista con El Sol de Puebla, Ramírez González explicó que el feminicidio tiene razones misóginas, y eso se expresa a través de estas formas en las que se llevaron a cabo los asesinatos. Incluso, cree que toda muerte violenta debe de investigarse como feminicidio porque así lo marca el protocolo para la investigación del delito en el nuevo Sistema Penal Acusatorio.
Agregó que el Código Penal es muy claro en las causales de género para poder tipificar un feminicidio y no sólo se debe tomar en cuenta que exista una relación previa con el agresor. “Hay un elemento de género y también hay mucho odio y aversión hacia las mujeres, me parece que esto se expone en los asesinatos al marcar sus cuerpos, al matarlas con armas blancas, o al marcarlas con machetes, el tema también de asfixiarlas, o quemarlas. Hay un tema de aversión, deberían de considerarse todas estas muertes feminicidios”, dijo.
También han registrado a través del observatorio, que la mayoría de los feminicidios tuvieron “tratos degradantes” en el sentido de que los cuerpos fueron descuartizados, mutilados, o bien las mujeres antes de morir fueron torturadas. Además, aprovechó para opinar que, con las marcas en los cuerpos, los asesinos quieren mostrar superioridad.
“Me parece que la violencia en su máxima expresión es el feminicidio que se da por una relación desigual de poder, a través de la violencia en los cuerpos de las mujeres, la violencia en la sexualidad y en la libertad”.
Para finalizar, invitó a los operadores de justicia y a los abogados a conocer las causales de género y conocer los estándares internacionales para que la mayoría de los asesinatos en la entidad puedan investigarse como feminicidios.
El 4 de julio, el Sol de Puebla dio a conocer que en lo que va del año se registraron 59 muertes de enero a junio de 2019, la mayoría de las víctimas tenía entre 15 y 25 años de edad.
Con información de El Sol de Puebla.