La policía de Ixtlahuacán de los Membrillos fue desarmada y la policía estatal de Jalisco tomó el control de la seguridad, luego de las denuncias de abusos y el hecho de que de 69 elementos, 34 no aprobaron los exámenes de control de confianza y posibles vínculos con el crimen.
En tanto, el alcalde Eduardo Cervantes Aguilar está ilocalizable y ayer no acudió a declarar ante el Ministerio Público adscrito al área de Visitaduría de la Fiscalía del estado por el caso de Giovanni López, quien falleció el 5 de mayo, luego de la golpiza que le propinaron policías municipales.
El alcalde fue citado únicamente a declarar, pero ahora el lunes está citado como imputado y deberá hacerse acompañar de un abogado, de acuerdo con Gerardo Octavio Solís, el fiscal del estado.
En conferencia, el gobernador Enrique Alfaro dijo la investigación tiene que aclarar qué fue lo que sucedió, pero aclaró que es un invento “con fines políticos” asegurar que fue por no portar cubrebocas, “es una mentira. Se le detuvo por otras razones muy distintas, es estrategia para seguir generando molestia y encono de la sociedad”.
Aseguró que hará todo lo posible para que quien prendió fuego a un policía, durante las protestas de ayer, pague por sus actos; mientras que el fiscal dijo que revisan las cámaras para identificar al agresor.
Las autoridades indicaron que van tres oficiales de la policía municipal detenidos por la muerte y aseguraron que se continuarán con las investigaciones, además de faltan por cumplimentarse más órdenes de aprehensión.
Con información de Milenio.