En Monterrey, una de las ciudades con más feminicidios en el país, grupos de hombres se organizaron para reflexionar sobre el machismo y de esta forma cambiar su relación con las mujeres; dicen que no es sencillo porque el entorno en el que viven y han convivido la conducta machista siempre se ha normalizado.
En la facultad de psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, cada martes se reúne un grupo de hombres con problemas de violencia, se hacen llamar ‘Forkados’ e intentan darle otro sentido al concepto de ser hombre en Monterrey.
Siempre he sido agresivo, fui muy controlador, no salgas, no esto, no hagas, no te vistas y llegué a tomar control de forma física, con los golpes.”
Entre 20 y 25 personas, la mayoría con relaciones de pareja, acuden a contar sus vivencias y a escuchar consejos. La sesión la encabeza el psicólogo Miguel Villegas, quien desde hace 20 años estudia el tema de violencia de género y nuevas masculinidades.
Eso es la re-educación de la masculinidad, buscar vivir una masculinidad de manera responsable en donde no esté la violencia como elemento para solucionar los conflictos de la vida”, explicó Miguel Villegas, psicólogo y fundador del grupo Forkados AC.
Mario Rodríguez llegó a Forkados desde hace un año y medio; al inicio, explica que él no se consideraba machista, pues no golpeaba a su esposa.
Llenas un formulario aquí en el grupo y una de las preguntas es: ¿te consideras machista? Yo le puse que no, yo dije cuando llego a mi casa y esa fría la comida yo me como fría la sopa, yo no la hago de pedo por esas cosas”, comentó Mario.
En las sesiones, que duran cerca de dos horas, se analiza los tipos de violencia hacia la mujer, ya sea física, económica o sexual.
Muchos podemos decir ‘yo no soy violento porque yo nunca la he tocado, nunca le he pegado’, pero no nada más la violencia física abarca los golpes, también otras cosas como por ejemplo dañar objetos. ¿Qué objeto has roto? -Puertas, bloques, he abollado carros”, cuestionó Miguel Villegas.
Hoy, Mario entiende que el machismo se expresa de muchas formas, algunas muy sutiles y que estas conductas deben prender las alertas de la violencia de género.
Como ahora vemos de que existen feminicidios que totalmente creíamos que eso era de personas desequilibradas, pero cuando estamos aquí y empiezas a razonar dices: ‘no manches, esa cantidad de violencia que tenemos ejercida con la familia se puede desencadenar fácilmente y cualquier hombre podemos llegar a cometer un acto de ese tipo”, señaló Mario.
El hecho de poder los hombres replantearnos la masculinidad es un elemento preventivo del feminicidio importantísimo”, agregó el psicólogo.
Al sur de Monterrey, otro grupo, la mayoría jóvenes universitarios, lanzaron desde hace tres meses una convocatoria en redes sociales; el colectivo ‘Amigo, date cuenta’, se centra en la reflexión de nuevas masculinidades bajo el principio de la no violencia.
Estamos discutiendo, incluso, qué podría ser en español la traducción de straightnes, y lo estamos pensando algo así como ‘heteronormatividad’ o cis heteronormatividad.”
Yo siempre he sentido que no encajaba con el rol masculino extremo, por ejemplo, no se me daba la violencia, notaba que la gente se le hace chido haberte agarrado a golpes en algún punto de tu vida; por ejemplo, si estas con tu novia en un concierto y alguien le tira el pedo tienes que reaccionar con violencia, esa es la respuesta masculina.”
Este grupo nació como parte de una inquietud desde los hombres sobre qué hacer ante el aumento en las agresiones a las mujeres en el país.
Nuestra crianza machista que nos ha dado normalizar y luego ver como natural muchas cosas y muchas actitudes, de desenvolvernos con los demás que son muy dañinas como para otros como para nosotros mismos”, dijo Franco Arjona, miembro del colectivo Amigo, date cuenta.
Intentar como atender ese machismo, como irlo desbaratando, deshaciendo, tiene que ver con voltear hacia nosotros y ver qué tipo de comportamientos tenemos”, apuntó Gregorio Reyes, miembro del colectivo Amigo, date cuenta.
Con información de Noticieros Televisa.