Hace meses la escalera eléctrica de esta plaza comercial dejó de funcionar por decisión de locatarios. “¿Para qué la prendemos? si ya nadie sube al tercer piso”, dice cabizbajo un vendedor de mochilas, quien muestra cómo esa zona ha sido abandonada por sus compañeros que huyeron asediados por el cobro de piso, fijado por dos grupos ligados a Los Zetas.
El ambiente en el centro comercial, ubicado en el primer cuadro de la capital de Veracruz, es similar a una prisión. Jóvenes desde las esquinas vigilan el caminar de todo visitante. Así una veintena de comerciantes ofrecen sus productos: gorras, chamarras, discos clonados, alhajas. El calendario a todos les advierte que quedan 17 días para entregar una “cuota” a criminales que se anuncian como integrantes de “La 35 Z” y “Zetas Vieja Escuela”.
La consideración de los sicarios con los vendedores se ha vuelto nada con el tiempo. “Antes te decían que a cambio de mil pesos te daban seguridad y con eso nadie te iba a molestar. Hoy solo te avisan que por aquí ellos mandan y que la cuota es a fuerza. Es eso o te matan”, comparte Sergio, un vendedor que así será llamado por seguridad a lo largo de este escrito.
“¿Se me hace poco 1 mil pesos?”, se le cuestiona al entrevistado. “Pues sí, joven, pero esta gente no es tonta. Échale cuentas y multiplícalo por 700 puestos que hay en el mercado donde tengo mi otro puesto. Son 700 mil que se llevan esos canijos en unas horas”, relata Sergio desde un café cercano a su negocio, con una cachucha que le cubre el rostro.
En los últimos cinco días, dos comerciantes de Xalapa, una líder de la plaza Clavijero y otro menor de edad que ofrecía “ropa americana” a un costado del mercado Rendón fueron asesinados a balazos. Esos hechos, fueron atribuidos a extorsiones también llamadas “cobros por derecho de piso” por el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado
Sergio, mientras frota sus manos ásperas, da crédito a la referencia del encargado de la seguridad en Veracruz. Asegura -entre súplicas para que su identidad no sea revelada- que las extorsiones en plaza Clavijero se replican en la Central de Abastos, en la Avenida México, Camino antiguo a Chiltoyac, mercado Rendón y plaza Barra China. “Está de la chingada todo. Pocos pueden cubrir cuota, los demás mejor van cerrando sus changarritos”, se lamenta.
El entrevistado agrega que la muerte de María del Carmen R. H. provocada el pasado 07 de febrero en la plaza Clavijero se liga a otros eventos delictivos. El nombre de la finada fue mencionado por un presunto halcón en el mercado Jáuregui, un 12 de junio de 2018, cuando éste intentaba extorsionar a más locatarios.
“Vengo de ver a Carmen. Ella ya sabe cómo está el pedo y que hasta le vamos a subir a la cuota”. Fueron de las últimas palabras de ese halcón, antes de que fuera ultimado por un “contrario”, otro delincuente que aparentemente pertenecía a una célula criminal distinta.
“Ahora todos van a pagar piso a nosotros, al subcomandante”
Corría la tarde del 12 de junio de 2018, recuerda Sergio. La gente en el mercado Jáuregui ofrecía sus productos. Entre la fila de clientes se abrió paso un hombre de unos 32 años de edad. Vestía camisa roja, pantalón de mezclilla azul y botas negras. ¿Dónde está el líder de aquí?, preguntaba a carniceros.
El sujeto dio con la persona que buscaba, quien atendía un humilde puesto de verduras. “Te habla el subcomandante (…) Vengo de ver a Carmen. Ella ya sabe cómo está el pedo y que hasta le vamos a subir a la cuota”, avisó al líder de locatarios, a quien se refirió por su nombre completo. El supuesto halcón puso sobre su oído un teléfono que enseguida le daría instrucciones.
“Te hablo para la cuota que ahora deberán de pagarnos. Tú te vas a hacer cargo de cobrarle a los demás; son mil pesos por cabeza”, palabras más, palabras menos, emitió el jefe del sujeto de camiseta roja por el auricular.
El representante de casi 700 vendedores en ese mercado, propuso, primero, exponer lo que recién escuchaba en una junta con sus compañeros. El sicario lo interrumpió y fue tajante: “No te hagas pendejo. Lo vas a hacer o te va a cargar la chingada”.
El líder, bragado, respondió que él no podía hacer eso, que si quería que ellos acudieran hasta el mercado a cobrarles a todas las personas. “El supuesto comandante dijo que no, que el dinero se lo iba a entregar al halcón que estaba frente a nosotros cada final de mes”, recuerda Sergio.
La plática entre el comerciante y el “subcomandante” se prolongó por casi 15 minutos. En escena apareció un segundo sujeto. “Ese canijo sacó una pistola y cortó cartucho frente a todos. Incluso la pistola se le encasquilló, pero aun así le alcanzó para pegarle un tiro en la cabeza al halcón como a cinco centímetros de distancia. ‘¿Qué cobras hijo de tu puta madre?’”, advirtió el segundo pistolero antes de ultimar a su contrario.
Otro comerciante que atiende en la plaza donde la escalera eléctrica ha dejado de funcionar, dice que han sido varios los intentos de librarse de las personas que exigen pagos mensuales.
“Una ocasión denunciamos con las autoridades de manera anónima lo que aquí pasa. Algún tiempo el lugar fue resguardado por militares, pero después de un tiempo se fueron. Cuando se fueron la gente mala solo nos dijeron que a la próxima se meterían no solo con nosotros, sino con nuestras familias”.
La misma persona asegura que algunos líderes de mercados y plazas, de manera directa o indirecta, colaboran con los cobradores de piso. “Si un líder ve que tienes negocio y te está yendo bien, él te pone. Los sicarios te caen para supuestamente hacer negocio contigo, te “sondean”, y ya después te dicen cuánto tienes que pagar”.
Cobro de piso en Xalapa: cifras y antecedentes
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) entre enero y diciembre de 2018, en Xalapa fueron presentadas 52 denuncias por extorsión. El problema ligado al cobro de piso fue reconocido por el alcalde capitalino, Hipólito Rodríguez Herrero.
El 09 de marzo del 2018, el munícipe declaró a medios que el cobro de piso y las extorsiones se habían convertido en una plaga en la capital del estado. “A lo largo de los últimos meses, hemos escuchado expresiones que indican que están pasando esas cosas en nuestro municipio, es una plaga que recorre buena parte del país, también de Veracruz y Xalapa no es la excepción.”
El fenómeno, dijo, se reportaba en establecimientos, incluso dentro de mercados públicos; sin embargo, la gente no denunciaba por temor. Esta versión fue respaldada por el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz, quien en días pasados informó que las denuncias por este delito son escasas.
El 10 de agosto, Rodolfo Vázquez Castelán, un vendedor de celulares fue acribillado en la puerta de su casa, ubicada en la avenida Orizaba. Uno de sus familiares reconoció que la víctima se negó a pagar el “cobro de cuota”, fijado por integrantes de la delincuencia organizada.
“A mí me tocó escuchar los balazos, pensamos que eran cohetes, pues por acá no habíamos visto un asesinato. Pasaron unos segundos y volvieron a disparar, ya después vimos que unas señoras corrieron a auxiliar a don Rodolfo y llegaron las patrullas”, comentó un vecino de la víctima.
Por este hecho el 13 de agosto del 2017, el entonces Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, confirmó la detención de Josué N, alias “El Manitas”, presunto integrante del cártel 35 Z, relacionado con al menos cinco crímenes cometidos en Xalapa, entre ellos el asesinato de Rodolfo Vázquez.
Artículo publicado por La Silla Rota.